La administración de EEUU ha acordado con una empresa farmacéutica, el desarrollo y producción de una vacuna contra la fiebre aftosa, que se diferencia de las disponibles, en que no requiere el uso de virus vivos de la enfermedad. La vacuna contiene solo piezas de proteína específicas del virus de la fiebre aftosa.
La vacuna tiene la ventaja de que es segura de manejar y producir, y además, permite diferenciar animales vacunados de los no vacunados.
La administración tiene previsto proporcionar 6 millones de dólares el primer año, hasta completar 15 millones en un período de tres años. El laboratorio encargado del desarrollo y producción de la vacuna es GenVec, propietaria de la tecnología adenovirus.