Paraguay firmó un acuerdo con Brasil, Argentina y Bolivia para ejecutar un plan de acciones específicas contra la fiebre aftosa en la zona de Alta Vigilancia, que abarca una franja de 15 kilómetros desde las líneas fronterizas con estos países. El acuerdo establece una serie de medidas que deben ser aplicadas obligatoriamente por los productores ganaderos de la frontera por imposición de la Organización Mundial de Salud Animal (OIE), indicó uno de los firmantes del acuerdo, Ing. Antonio Vasconsellos, presidente de la Comisión de Salud Animal –Amambay– y coordinador del área de frontera.
En una extensa entrevista, Vasconsellos explica los alcances del acuerdo, que, según él, en principio tuvo resistencia de varios ganaderos que, tras las explicaciones correspondientes, hoy se adecuan a la normativa sanitaria.
–¿Cuáles son las cláusulas del acuerdo firmado en relación con esta zona de Alta Vigilancia, y sus implicancias para el productor ganadero?
–En primer lugar, quiero aclarar que el acuerdo ya fue realizado sobre una imposición de la OIE, no es que nosotros hemos firmado un acuerdo por elección propia, no. La OIE impuso que se establezca una zona de Alta Vigilancia y a base de eso se hizo un acuerdo que consiste en la metodología de trabajo y en los plazos. Eso es lo que se hizo posteriormente, pero la exigencia ya viene de la máxima autoridad mundial de salud animal.
Implica varias cosas para el ganadero de la zona.
Primero, un catastro de todas las especies animales susceptibles a la enfermedad. Es decir, de bovinos, ovinos, caprinos buvalinos y suinos. El Senacsa tiene un catastro, pero no de las especies menores.
Segundo, un georreferenciamiento de toda el área afectada, de todas las propiedades que están en el área afectada.
Tercero, la identificación de todos los animales que están dentro de esa área. El único que no se identifica es el suino, después todos los bovinos, ovinos, caprinos, buvalinos deben ser indentificados a través de un botón, una caravana numerada con un color específico para Paraguay y otro color para el Brasil.
Cuarto, uniformar las fechas de vacunación, y eso ya está previsto del 20 de noviembre al 20 de diciembre este periodo, y el año que viene del 20 de mayo al 20 de junio. La vacunación es obligatoria dos veces por año. Nosotros ya hacíamos dos veces por año y solo vamos a continuar con está disposición. Brasil hacía solo una vez por año todo el rebaño, y una vez por año, ganado menor, y ahora va a tener que hacer, en esta zona de 15 kilómetros, dos veces por año, todo el ganado.
Quinto, el control para el movimiento del ganado a intrazona y a extrazona. A intrazona es normal, y para salida o ingreso de extrazona a la zona interna sí hay una serie de exigencias que van desde fiscalización del ganado, cuarentena, precintado o lacrado de camiones, inspección de embarque y de desembarque en destino, un control prácticamente cuarentenario en destino para después de 20 ó 30 días; todavía no está establecido, entonces, liberar ese ganado sacándole ya la caravana y dándole libre comercialización. Para frigoríficos va a ser en forma directa con inspección de embarque y precintado. Después está toda la parte de serología (análisis de sangre) que ya corresponde a los servicios veterinarios, la parte oficial.
–¿O sea el que quiera comercializar sus animales que están dentro de la zona de Alta Vigilancia a otra fuera de esta franja deberá esperar entonces cuarenta días para hacerlo?
–No es cuarenta días, no está definido todavía. La salida posiblemente se haga con inspección previa nada más, precintado de los camiones, y lo que hay que ver es si se hace alguna serología por muestreo de los animales. Eso se tiene que reglamentar todavía. Pero eso es cuando es para engorde o cría en otro establecimiento ganadero de extrazona, porque si es para frigoríficos no tendría ese inconveniente.
–Dice Ud. que fue obligación de la OIE, ¿pero cómo surgió la intención de establecer esta zona de Alta Vigilancia?
–Existe un estudio largo. Esto comenzó el año pasado después de la reunión de mayo del año pasado, en la cual se identificaron como zona de riesgo todas la zonas de fronteras de Bolivia, Brasil, Argentina y Paraguay (entre sí). Por eso, esto no se va a aplicar solamente aquí en Paraguay. Esto tiene que hacerse en el Paraguay con el Brasil, a ambos lados, así también en Paraguay con Argentina a ambos lados, en Paraguay con Bolivia también a ambos lados. Paraguay lo que consiguió es ejecutar el plan en dos etapas. Esta primera etapa va a ser el departamento de Amambay y Canindeyú, más tres distritos de Ñeembucú, que son Paso de Patria, Gral. Delgado y Humaitá; y una zona del Chaco con la Argentina, que iría desde Gral. Díaz hasta la frontera con Bolivia, toda esa parte de Pozo Hondo, y en la frontera boliviana desde esa misma zona hasta Infante Rivarola.
La segunda etapa, el año que viene, ya entran todos los demás departamentos: Concepción, Alto Paraná, Itapúa, Misiones, Ñeembucú, Central, Presidente Hayes y Alto Paraguay; es decir, sería todo el resto de la frontera paraguaya. Mientras que la frontera brasilera y la frontera argentina ya este año tienen que implementar por completo eso.
La zona de Alta Vigilancia se instauró debido a los últimos brotes de aftosa que se dieron en Puerto Murtinho, Naviraí y más recientemente Mundo Novo, Japorá y Eldorado (Brasil), Pozo Hondo y Corpus Christi (Paraguay) la zona de Salta y, últimamente, en Corrientes (Argentina). La OIE consideró que todas las zonas de fronteras son zonas de riesgo y de falta de control. Entonces, más allá de las exigencias para la producción, esta zona de Alta Vigilancia implica otras cuestiones, como, por ejemplo, se tienen que instalar puestos de control porque hoy día no hay puestos suficientes y una serie de cosas como para que esto quede realmente como una zona de Alta Vigilancia y se suplan las debilidades que hubo en los años anteriores.
Al comienzo se comenzó a negociar esto con prácticamente todo el país, pero después se consiguió llevarlo solo a las zonas de frontera con 15 kilómetros hacia dentro de cada país. Se presentó esa propuesta y en mayo fue aceptada por toda la asamblea de la OIE por los 168 países y quedó así.
