Unos 10 mil pequeños y medianos porcicultores en el País van camino al "matadero", debido a las crecientes importaciones de carne de cerdo estadounidense, amparadas por el TLCAN.
Ganaderos señalaron que las importaciones han saturado el mercado interno, deprimiendo en un 20 por ciento el precio del cerdo en pie, en un momento en que sus costos se han disparado entre 25 y 30 por ciento, sobre todo por el maíz.
Añadieron que las restricciones zoosanitarias para exportar a Estados Unidos saturan todavía más el mercado.
De acuerdo con la Confederación de Porcicultores Mexicanos (CPM), de unos 7 mil porcicultores de tipo comercial que había hace 10 años, un 35 por ciento ya dejó la actividad.
"Las importaciones están llevando a miles de pequeñas granjas a la quiebra", indicó Vicente García, presidente de la CPM.
Pero otros porcicultores opinan lo contrario a su dirigente nacional y la Sagarpa coincide con ellos.
Mario Quintanilla, productor regiomontano, dijo que al no poder exportar, algunas grandes empresas nacionales están sobreofertando el mercado.
"Ellas hacen lo que Estados Unidos: inundan de producto el mercado, aunque le estén perdiendo, para desplazar a los chiquitos", apuntó.
José Luis Munguía, presidente de Mutualidad de Porcicultores Asociados, del centro del País, coincidió con Quintanilla, según declaró a una revista de la propia CPM.
"Gran parte de los productores integrados, y no quiero mencionar nombres, han crecido sin prever su mercado", señaló Munguía.
"Yo veo lo que pasa en los rastros… (las) empresas grandes tienen (una) sobreproducción".
EL NORTE trató de contactar directamente a Munguía, pero no contestó.
Los porcicultores entrevistados indicaron que entre las grandes empresas que están sobreofertando se encuentran Granjas Carrols, propiedad de la compañía estadounidense Smithfield Foods, Grupo Porcícola Mexicano, Proteína Animal (Proan) y Norson.
Luis Villamar, director de Fomento Porcino y Avícola de la Sagarpa, admitió el daño de las importaciones, pero también refirió que sólo 10 empresas concentran el 50 por ciento de la producción nacional.
Explicó que las grandes empresas están llevando más ganado a sacrificio para evitar mayores gastos en la engorda por el maíz.
"Sí va a haber salida de pequeños y medianos (porcicultores) del centro del País y algunas regiones altamente competidas, como Jalisco -principal productor-, Michoacán, Guanajuato, Estado de México y Nuevo León", advirtió Villamar.
Manuel Romo, director de la empresa Proan, aseguró que las grandes compañías no han sido las únicas culpables de la sobreoferta, sino también las pequeñas y medianas.
"Todos hemos crecido, y a todos nos está afectando por igual", dijo.
