Tres empresarios ligados a la producción y comercio de carne prevén reabrir a fin de año la planta de Frigoyí en Durazno con una producción de 350 reses diarias. En principio, se trabajará para el mercado interno y luego se volcarán a las exportaciones, según la información divulgada este jueves por el diario El País.
Giancarlo Bordoli, Martín Piñeyro y Diego Caballero invirtieron capital propio en comprar las instalaciones del frigorífico en un remate en febrero.
A su vez, el grupo Mercosul de Brasil prevé invertir 70 millones de euros para expandirse en la región arrendando plantas o construyendo en Argentina y Uruguay.
A estas novedades, se contrapone la decisión del frigorífico Colonia de suspender la ampliación de su planta de faena de ovinos como consecuencia de la modificación a la baja del régimen de devolución de impuestos.
