Es claro y evidente que la solución para la ganadería argentina es aumentar el consumo interno de carne porcina para que disminuya el consumo de carne vacuna. Así lo aseguró hoy Daniel Rearte coordinador de Ganadería y Lechería del INTA Balcarce, en una conferencia ofrecida en La Rural.
“No podemos darnos el lujo de querer aumentar el consumo interno de carne cuando en el mundo es un alimento de alto valor”, indicó Rearte, para luego agregar que “podríamos bajar hasta 10 kg por habitante por año”.
Hoy Argentina es el primer consumidor de carne vacuna en el mundo con 65 kg por habitante por año, seguido en segundo lugar por Estados Unidos con 43 kg y Uruguay con 41 kg.
Según Rearte, “si Argentina logra aumentar el consumo de carne porcina, se incrementarían las exportaciones de carne vacuna y ganaría el país. La tendencia mundial en el precio de la carne vacuna tiende a incrementarse y sería una lástima desaprovechar esta oportunidad”.
En la actualidad, el primer exportador de carne vacuna en el mundo es Brasil. Mientras que las exportaciones de carne argentinas vienen perdiendo terreno año tras año. En el primer semestre de 2007 Argentina exportó 15.381 toneladas de productos cárnicos vacunos a Alemania con un precio promedio FOB de 8567 u$s/tonelada (según datos del Senasa). En ese mismo período, Brasil envío a ese destino europeo 12.048 toneladas a un valor medio FOB de 5484 u$s/t (Abiec en base a Secex).
“Hemos perdido la importancia en el mundo que en algún momento supimos tener”, comentó Rearte, y añadió que “estamos ante una crisis de oportunidades, lo que se llamaría la crisis del crecimiento”.
Según el especialista, “debemos superar este mal momento para que los argentinos sigamos consumiendo carne vacuna, pero sabiendo reemplazarlas por otras”.
Respecto de la reactivación del sector en algunas zonas del país como en el NOA o NEA, Rearte explicó que “hay superficies ganaderas en regiones extra pampeanas donde uno deposita gran confianza pero donde hay otros cultivos y no es fácil insertar la ganadería”.
“El negocio de la carne está y el país tiene aprovecharlo, pero le cuesta porque existe un problema de producción”, concluyó el profesional.
