La cuenca porcina de Itapúa y el Alto Paraná ya lleva invertidos más de US$ 2 millones en el cluster, creado con miras a la exportación de la carne de cerdo, informó César Ros, de la Asociación de Criadores de Cerdos
El cluster porcino formado por UPISA ya invirtió US$ 1 millón solo en la cría de lechones.
“En cuanto a la producción primaria, la cuenca porcina de Itapúa y el Alto Paraná está en franca inversión. Estamos consolidando el cluster (cadena productiva) porcino, que tiene apoyo de la Comunidad Europea, y hay inversiones que se están haciendo en lo que hace a toda la cadena de producción, tanto en las granjas de cría de lechones como en los frigoríficos y en las fábricas de balanceados”, explicó César Ros, de la Asociación de Criadores de Cerdos.
Asimismo, comentó: “En el frigorífico UPISA, por ejemplo, hemos ampliado nuestra capacidad de frío con una inversión muy cercana al millón de dólares, y estamos tratando de sostener y potenciar la cadena productiva que tiene mucho potencial en nuestra región”.
Sin embargo, indicó, lastimosamente todavía no se está llegando a la producción de animales en pie de la calidad genética que se necesita para la exportación, en cantidades suficientes. “En UPISA estamos trabajando muy por debajo, apenas en un 40% de nuestra capacidad instalada, lo cual genera también un sobrecosto en la producción”, dijo Ros.
Añadió que, en el cluster, se ha formado una cadena productiva con empresas productoras de balanceados, con productores individuales de cerdos; hay cooperativas que también integran esta cadena y el frigorífico UPISA. “Hay granjas productoras de lechones y granjas de engorde a través de empresas que tienen integraciones y productores individuales; también está Trociuk y Cía., que produce balanceados; la Cooperativa Colonias Unidas, que también tiene integrados, y la industria, que es UPISA. Así estamos tratando de desarrollar la producción primaria a través de las inversiones que estas empresas están haciendo”, enfatizó. Agregó que no puede cuantificar todo lo que invirtieron estas empresas, pero sí le consta la inversión que hicieron las granjas productoras de lechones, que también orillan el millón de dólares. “Todavía se requiere de una inversión para potenciar más la producción primaria, que es la parte que está faltando, con la calidad genética apta para exportación y la que demandan los mercados internacionales”, concluyó Ros.
