Autor: Braun, R.O.; Pattacini, S.H.; y G.E., Scoles. Facultad de Agronomía, UNLPam. Ruta 35 Km 334.
Introducción
La producción de nuevas líneas maternas de cerdas capaces de producir camadas de mayor tamaño y peso al nacimiento, y mayor cantidad de leche, hace que las necesidades de nutrientes aumenten considerablemente. En cerdas reproductoras, diversos trabajos han permitido establecer una relación positiva entre la administración de vitamina E y el número de lechones nacidos (Mahan, 1991). Debido a que existe muy poca transferencia placentaria de a- tocoferol al feto en desarrollo, es necesario que el lechón reciba una cantidad suficiente de vitamina E al nacimiento. Se ha demostrado que la vitamina E, tanto en leche como en calostro, tiende a disminuir con el aumento del número de partos (Mahan, 1994). Cerdas que han sido suplementadas con vitamina E, Se y Zn durante la gestación tienden a exhibir niveles más altos de estos compuestos en plasma durante la lactancia, que cerdas no suplementadas. Este efecto se ve reflejado en forma parecida en las mediciones realizadas sobre sus camadas (Mahan, 1994). La suplementación en el alimento con Se y Zn en sus formas orgánicas produce un aumento de la concentración de mismo en el calostro en comparación con el aporte en sus formas inorgánicas (Peters y col., 2010). En la presente investigación a cerdas preñadas alojadas a campo, se las suplementó en las dietas de gestación con adición de vitamina E, biotina y sales minerales orgánicas queladas de Se y Zn altamente biodisponibles. Se midió en las cerdas tratadas y no tratadas variables en relación a su peso vivo y resultados sobre las camadas.
Material y Métodos
Se alimentaron cerdas de la misma edad cronológica con el 3º parto efectivo durante la 4º gestación de acuerdo a los requerimientos nutricionales del estado fisiológico (NRC, 2001) a razón de 1,3% del peso vivo. Se alojaron en piquetes sobre pasturas perennes con refugios tipo arco durante el otoño del año 2011, y en la lactancia en parideras de fibra de vidrio con cumbrera y cama de paja en piquetes individuales de 10 m x 50 m cercados con alambre eléctrico, durante 28 días. Consumieron raciones de lactación (NRC, 2001) ad líbitum. En la gestación se agruparon en dos tratamientos de 10 cerdas cada uno. El T1 con suplementación diaria de 80 UI de Vitamina E, 0,02 ppm de metionato de Se, 130 mg de lactato de Zn y 10 mg de Biotina por Kg/alimento. Al T2 sin suplementación. Las cerdas fueron pesadas al servicio (PS), al parto (PP) y después del parto (PPP). Al parto y al destete se calculó el promedio del nº de lechones nacidos (NºLN) y destetados (NºLD), del peso de la
camada al nacimiento (PCN) y al destete (PCD), el % de mortandad neonatal (%MN) y del período nacimiento – destete (%MND). El análisis de los datos correspondió a un test de Student (8 g.l.).
Resultados y Discusión
Los resultados se muestran en el cuadro 1.
Cuadro 1: Promedio de las variables ± 1 ES
Valores con igual letra en la fila no difieren estadísticamente (P< 0,05). Sobre valores críticos de distribución “t” a partir de varianzas iguales y test de una cola.
La suplementación con vitamina E y sales quelantes de Se y Zn, en cerdas gestantes de 3º parto efectivo presentan respuestas significativamente superiores en su estructura corporal y en los resultados productivos de sus camadas al 4º parto respecto de las no suplementadas.
Conclusiones
El estado corporal de las cerdas suplementadas y la mejor respuesta productiva al parto, podrían alargar el ciclo reproductivo de las mismas y disminuir así el costo de reposición anual respecto de rodeos sin suplementación.
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Se podría sumistrar vía parenteral ? Cuando,que dosis y frecuencia? Gracias.