La doctora Carmen Gómez Candela, coordinadora de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (Fesnad), y Gregorio Varela, catedrático de Nutrición y Bromatología de la Facultad de Farmacia de la Universidad San Pablo-CEU, han sido los encargados de hablar sobre los beneficios nutricionales de la carne de cerdo de capa blanca. En este sentido, ambos destacaron la importancia de incluir carnes magras en la dieta, como los cortes magros de la carne de cerdo, 3 a 4 veces por semana.
Los cortes magros de la carne de cerdo son un alimento adecuado en la prevención y tratamiento de enfermedades como el sobrepeso y la diabetes, siempre dentro de un balance energético. “Este tipo de carne permite gran variedad de posibilidades culinarias, entre ellas, horno, vapor, plancha o parrilla, que en una dieta de control de peso son las técnicas idóneas de cocinado, ya que necesitan un menor aporte añadido de aceite”, subrayó la Dra. Carmen Gómez Candela. Además, la carne de cerdo de capa blanca “aporta vitaminas y minerales, como el hierro, de importancia cuando se indican restricciones calóricas, y proteínas que tienen poder saciante”. Estos cortes magros cocinados con métodos poco grasos también son adecuados para la inclusión en la dieta de los pacientes diabéticos.
Los cortes magros de la carne de cerdo, debido a su perfil lipídico, pueden formar parte de las recomendaciones dietéticas para la prevención de las enfermedades cardiovasculares. Los ácidos grasos de los cortes magros de cerdo son fundamentalmente monoinsaturados, principalmente ácido oleico, por lo que su consumo es muy adecuado para una dieta saludable. Asimismo, los cortes magros de la carne de cerdo tienen un bajo contenido de grasas saturadas y, un menor consumo de estas, lo que contribuye a mantener niveles normales de colesterol.
Gregorio Varela señaló que “la carne de cerdo aporta proteínas de alto valor biológico, tiene un alto contenido en vitaminas del grupo B y de minerales como el hierro, el zinc y el selenio, y excelentes cualidades organolépticas”. Asimismo, el catedrático insistió que “la relación nutrición, carne de cerdo y salud, como todo, también es una cuestión de equilibrio”.
