El consumo per cápita de carne de cerdo se situó durante 2015 en la Unión Europea en unos 40,9 kg/persona/año. Esta es la cifra más alta desde el año 2011 y es el segundo año consecutivo en que se ha incrementado, según los datos recogidos por AHDB Pork.
Para este organismo el incremento se debe a la creciente producción de carne de cerdo en la UE que se vio en parte compensada por mayores exportaciones e hizo que la tasa de autosuficiencia pasara para el conjunto de la UE del 110 al 112%.
La gráfica muestra cómo en países del norte y oeste de Europa, como es el caso de Alemania, Francia y Países Bajos, el consumo está estancado mientras que en otros del sur y el este de Europa creció, como es el caso de España.
Los datos son calculados por AHDB Pork como el resultante de contabilizar la producción, las exportaciones y las importaciones. La tendencia al alza en el consumo contrasta con la caída de las ventas en la mayoría de los mercados europeos lo que podría sugerir, para AHDB Pork, que cada vez se destina más carne a la preparación de elaborados cárnicos, encajando con los hábitos de vida modernos.
Con estos canales de venta los industriales cárnicos reciben menos dinero que con la venta directa al consumidor por lo que se acaban convirtiendo en un motivo más para la bajada del precio del ganado porcino.
