En Pampaneira, un pueblo de Granada, al sur de España, un pequeño empresario local ha sacado al mercado caramelos con sabor a uno de los mejores jamones crudos del país. Miguel Gallegos, el creador del nuevo dulce porcino, ya vende toda su producción, unos 15 kilos al día.
Los ingredientes no son ningún misterio. Agua, azúcar, glucosa, color y aroma de jamón ibérico. Nada de carne. Eso sí, para que se coman con los ojos además de con la boca, a Gallegos se le ha ocurrido mezclar dos tonalidades distintas de color, rojo y blanco, que le dan al caramelo la apariencia de estar elaborado con lonchas del producto porcino estrella.
La idea surgió cuando un día un cliente confundió un chupetín de frutilla y creyó que era de jamón. Al escuchar la ocurrencia del comprador, en la fábrica pensaron que no sería mala idea lo de lanzar al mercado un producto así, informa Rosarioplus.
El precio del caramelo, además, es mucho más económico que el del manjar ibérico: 1,50 euros por cada 100 gramos. Y según sus clientes, los caramelos saben a auténtico jamón.
La fábrica ya venía meses probando con nuevos sabores. Produce caramelos de higo, castaña, whisky o ron. Con el éxito de este nuevo sabor, no es raro pensar que lo próximo podría ser la morcilla o el salame.
Fuente: www.elsitioporcino.com
