Con un duro comunicado la Bolsa de cereales de Córdoba puso de manifiesto su disconformidad con la medida adoptada por el gobierno nacional que elimina la baja a las retenciones en el aceite y harina de soja.
Según lo expresan, comparten que la reducción del déficit fiscal es una de las condiciones necesarias para bajar la inflación y lograr que la economía crezca, pero consideran que el esfuerzo que se requiere para tal fin no se está pidiendo de manera equitativa a todos los sectores económicos. Es según su análisis el Estado quien debe ser el primero en dar el ejemplo reduciendo su gasto, de manera tal de tener la autoridad moral para tomar medidas que afectan el ingreso de los sectores productivos del país.
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Este punto probablemente tenga relación con que la administración de Mauricio Macri aumentó el tamaño de la estructura del Poder Ejecutivo y multiplicó los nombramientos discrecionales de funcionarios, que ahora están menos capacitados para los cargos que ocupan, según lo reveló el informe «GPS del Estado», elaborado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) y publicado por el diario La Nación.
El documento señala además que esta medida se contradice el objetivo del Gobierno Nacional de transformar al país en el supermercado del mundo, “desalentando la competitividad de nuestras exportaciones, en momentos que es necesario generar una mayor oferta genuina de divisas. La carga fiscal es ya demasiada pesada para el sector privado y los reintegros a las exportaciones son apenas un paliativo, que ahora quedan en una expresión limitada”.
Este freno la disminución de los reintegros desalienta el agregado de valor en origen, lo que va en contramano del mundo en donde se busca por transformar las materias primas en sus territorios, conscientes del impacto económico y social que tiene para cada región productiva.
