Perspectivas de la producción porcina mundial

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escrito por Germán Piquer

Infopork en conjunto con la empresa DSM realizó un Conversatorio Internacional ONLine cuyo eje central fueron las perspectivas del mercado mundial de cerdos. El objetivo fue evaluar la situación de esta industria en virtud del nuevo escenario que se presentó a raíz de la pandemia coronavirus, sumadas a otras adversidades anteriores como la de la Peste Porcina Africana en China, que tuvieron un impacto directo en la porcicultura mundial.

Carina Ambrogi, Directora de Infopork, fue la presentadora del webinar quién también contó con la moderación de Jorge Cervantes, Presidente de la Asociación Mexicana de Nutrición Animal. Entre los expositores que se sumaron al debate, asistieron representantes de Chile, Argentina, México y Brasil y si bien plantearon realidades muy disimiles, ya que los números de consumo, volúmenes y exportaciones son muy diferentes, todas fueron atravesadas por el freno en la actividad económica global.

“El primer Impacto del COVID 19 es la parte económica, hay una caída del 5% para toda Latinoamérica; pero se habla de una expectativa de recuperación del 2% para el año que viene. Hay impactos distintos para cada país de Latinoamérica, pero en todos se puede ver caída para el 2020 y recuperación para el 2021” planteó Adolfo Fuentes, primer expositor y Gerente Global de Inteligencia de Negocios de DSM.

Si bien Latinoamérica se encuentra atrasada en cuanto al desenvolvimiento de la pandemia en comparación a Europa, en México tres sectores económicos a partir de 1 de junio volvieron a integrarse a la economía: estos fueron el sector automotriz, la minería y la construcción. “Lo que es comercio, canal HORECA (hoteles, restaurantes, catering), espectáculos, continúa cerrado” comenta Yannin Rivas Martinez, Presidente de la Asociación de Médicos Veterinarios especialistas en Cerdos de México.

Gracias a la pequeña mejora en la movilidad de estas tres industrias comenzó a reaccionar el precio del cerdo que se había estado vendiendo inclusive por debajo del precio de producción. Esta no fue solo un problema de la porcicultura ya que cayó el consumo general de todas las proteínas, consecuencia del cierre de la vida social.

La influencia de China

Charli Ludtke, Directora Técnica de ABCS Brasil y Rodrigo Castañon desarrollaron sobre la situación de sendos países que, aunque con diferentes números y volúmenes, ambos relatos coincidían en la importancia del país asiático en el desarrollo de sus cadenas porcinas.

“El 70% de la producción de cerdos chilena se exporta, por eso es que la demanda interna no es un problema en este momento. China representó un 52% de ese 70% de esa producción. Por eso Chile está muy pendientes de lo que ocurra o no en china. Los precios de cerdo vivo en Chile estuvieron a la baja hasta hace dos semanas debido a que una baja en el precio desde mediados de febrero hasta mediados de mayo en China; pero por suerte hubo una recuperación del precio de cerdo en el país asiático. China es muy atractivo, pero también hay que tener un plan B y esa es la apuesta de los últimos años, abrir nuevos mercados”, aportó Castañon.

Brasil es el cuarto mayor productor y exportador de carne de cerdo. Se podría decir que en ese tema Brasil está atravesando un buen momento por el impacto que genera la demanda de exportaciones a China, se trata de un aumento del 20% en comparación al año anterior. Los brotes de PPA no se resolvieron en China y eso aumenta la demanda. En ese sentido Brasil se encuentra en una posición bastante estratégica, según comenta Ludtke. “La situación desencadenada por el Coronavirus no ha sido fácil para nosotros; generó problemas en mataderos, de logística, pero logramos trabajar con el Ministerio de Agricultura para no cerrarlos completamente como en Estados Unidos, eso nos ayudó a no disminuir la demanda de faena. Eso ayudó a que no tengamos problemas de desabastecimiento” agrega.

El caso de Argentina: promoción y asociativismo como salida

En cuanto al consumo de cerdo este tiempo se produjo una merma en el consumo interno. A esta situación se sumó que en el mes de marzo hubo una serie de feriados con los que disminuyó el trabajo en frigoríficos y al mismo tiempo el consumo se vio afectado por la disminución de reuniones sociales que afectó el consumo de cortes frescos y chacinados. Fue Federico Guatri, Presidente del grupo de Intercambio Tecnológico de Explotaciones Porcinas, quién interiorizó en el caso argentino.

El menor consumo llevo una baja en el precio del 30%. En los meses de abril y mayo bajó la faena, y el peso del cerdo vivo subió; en mayo el promedio fue de 108 kilos a la venta. Con los problemas para sacar los cerdos de las granjas se fueron a 7 los días de retención de los animales en la granja en promedio. Se calcula que en julio y agosto se va a normalizar esta situación.

La cuarentena y el aislamiento social generaron problemas de logística y ausentismo, pero no hubo cierre total de frigoríficos. Ante la baja del precio se trabajó mucho la promoción del consumo: tal es así que se lanzó un programa con carnicerías y supermercados con cortes como paleta y jamón a $155 el kilo. A la propuesta se adhirieron 174 establecimientos de venta en todo el país y para las familias más desprotegidas ante la crisis económica se hicieron donaciones de carne de cerdo.

En la provincia de Córdoba hubo una muy buena iniciativa ya que se juntaron Cámaras, Asociaciones y el gobierno provincial para empezar a exportar a china 4 mil cerdos mensuales. Sería un aumento del 20% de lo que se exporta a nivel mensual.

Redacción Infopork

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