La carne de cerdo es la proteína de origen animal que ha presentado mayor crecimiento en Colombia en los últimos diez años, registrando en 2019 un consumo per cápita de 11,3 kilogramos. Esto se debe, en gran medida, al interés que han tenido sus productores en posicionar el mercado dentro de las tendencias de consumo a través de la adopción de alternativas de venta, como las subastas virtuales, y la promoción de los beneficios alimenticios que trae este producto a la dieta diaria de los colombianos.
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Según la Asociación Colombiana de Porcicultores, Porkcolombia, en lo corrido de 2020 se han producido 218.708 toneladas de carne de cerdo, lo cual representa un aumento del 5,1 % con respecto al mismo período del año anterior. De igual forma, se han generado 2.335.733 cabezas en beneficio, lo que significa un aumento del 3,9 % frente a las cifras del año 2019.
Sin embargo, este panorama no ha estado exento de los efectos que ha traído consigo la pandemia por la COVID-19 en el mundo. De allí que, el pasado mes de abril, el sector porcícola haya registrado más de 100.000 millones en pérdidas debido la reducción en el poder adquisitivo de los consumidores lo que, a su vez, ha reducido en un 22 % los precios de compra a los productores.
Pero la pandemia por la COVID-19 ha hecho que los porcicultores colombianos se planteen la necesidad de llevar a cabo nuevas estrategias de comercialización que estén acordes a las exigencias actuales de distanciamiento social y los protocolos de bioseguridad. Por esta razón, han decidido incursionar en el mundo digital ofertando sus porcinos a través de subastas virtuales.
Para Gustavo Quiñónez, gerente de categorías de producción de Superbid Colombia, este novedoso mecanismo ha venido posicionándose en los procesos de comercialización de animales, debido a que permite a las empresas productoras ofertantes recuperar liquidez de forma efectiva, y a los compradores, les garantiza la adquisición de proteínas con el mejor precio del mercado, sin costo de intermediarios. De esta manera, durante el 2020, se han subastado por medio de dicha plataforma más de 60 lotes de porcinos que han representado alrededor de 320 millones de pesos en ventas.
“Las subastas virtuales son una gran oportunidad para los productores debido a que mejora el proceso de comercialización, permitiendo que un mayor número de personas se interesen en nuestro producto e inviertan en él, contribuyendo así, a que la porcicultura se consolide como una de las principales industrias que alimenta a los colombianos”, explica Quiñónez.
Así pues, semanalmente se habilitan en promedio cinco lotes que poseen entre 12 a 18 porcinos en pie y en canal (2.800 kg) con un valor inicial de oferta por kilogramo de $1.900 pesos. Se prevé que, para finales de 2020, se obtengan alrededor de 2500 millones de pesos a través de las subastas virtuales de porcinos.
“Por medio de la virtualidad, buscamos facilitar la labor de porcicultores y comerciantes, propiciando espacios alternativos de compra y venta transparentes, seguros y rentables que contribuyan a la recuperación del sector porcícola en el país”, termina diciendo Quiñónez.
Fuente: www.vanguardia.com
