Complejas proyecciones para la industria cárnica

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escrito por Germán Piquer

Con una demanda cambiante e inestable como consecuencia de la pandemia desatada hace poco menos de un año, las producciones de carnes a nivel mundial reflejaron los cambios en la oferta y la demanda y es de preverse que no retornen hasta los niveles previos al COVID-19, a corto plazo.

 

En el mercado europeo, particularmente, la perspectiva dada por la Comisión Europea advierte sobre los desafíos que tendrá el continente de cara a la crisis que deja a su paso el coronavirus, principalmente, por los impactos que éste tuvo en el sector agroalimentario al recaer fuertemente la actividad gastronómica y hotelera y ralentizarse las cadenas productivas. La producción regional de carnes, en tanto, pese a la reactivación parcial de estas actividades, sería la más afectada por la crisis y se espera que el 2021 siga habiendo una caída de los índices productivos.

 

La disminución de la demanda interna en Europa generó que, durante los primeros 5 meses del año, los precios del ganado en la UE sigan una trayectoria descendente para luego comenzar a estabilizarse a partir de mayo. No obstante, la producción de ganado vacuno sufrió, como consecuencia de los bloqueos y los cambios en la demanda, una baja de un 2,4% interanual en la primera mitad del 2020.

 

Fuente: Crédito: la clave para que el sector crezca

 

Pese a la tendencia a la normalización de la demanda, por las reducciones de rodeo ganadero en algunos países, la Comisión Europea adelanta que podría presentarse una disminución del 1,5% en la producción de carne vacuna en el 2021 acompañado por un consumo también decreciente que alcanzaría los 10,4kg (-2,1%) per cápita.

 

En medios europeos del sector, aseguran que, a medida que se vuelva a reactivar plenamente el turismo y la gastronomía dentro del continente, la producción aumentará considerablemente pudiendo recuperar los niveles de actividad previos al coronavirus y teniendo inclusive deficit para cubrir la oferta.

 

Pero, del otro lado, aseguran que no es realista esperar que vuelvan a subir los índices productivos por las múltiples políticas que se están desarrollando en la UE en relación a los acuerdos verdes, que, al poner el norte en modos productivos sustentables, podrían impactar desfavorablemente en la recuperación y normalización del sector.

 

La menor producción de carne vacuna en Europa se ligó también con la caída en las exportaciones durante el primer semestre en un 4% interanual, lo que representó una merma de 282.300 toneladas, principalmente fundamentadas por la caída de los envíos a Reino Unido que no fue compensada en su totalidad por mercados emergentes para Europa como lo fueron China, Canadá y Japón.

 

En contraposición a lo que adelanta la Comisión Europea, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), asegura que la producción mundial de carne vacuna aumentará un 2% en 2021, alcanzando las 61,45 millones de toneladas, como efecto positivo de una potencial recuperación económica. No obstante, no sería un crecimiento neto sino una recuperación de países como India, Canadá y Estados Unidos que sufrieron gravemente la irrupción del virus en sus producciones.

 

Brasil, crecería en niveles productivos de carne vacuna unos 10,47 millones de toneladas por las ventajas que está obteniendo del mercado chino, mientras que Australia seguiría una tendencia de contracción totalizando 2,05 millones de toneladas, como consecuencia de las sequías que afectaron la cantidad de cabezas.

 

Una proyección similar a la de Australia aplica para la Argentina, de acuerdo a la USDA, que destacó que nuestro país atravesará durante el 2021 la «reconstrucción del censo ganadero por lo que los productores tenderán a retener más hembras para la reproducción, cría y engorde», ocasionando una caída en los volúmenes de faena en un 3,5%. La Argentina, de concretarse las proyecciones, no podría aprovechar del crecimiento en las exportaciones a nivel mundial de un 3% que estima el Departamento.

 

En ese sentido, la USDA proyectó que en 2021, la producción de carne argentina caería, totalizando unas 3,1 millones de toneladas de peso carcasa contra los 3,18 millones de toneladas con la que se terminaría el 2020.

 

En términos de exportaciones, el Departamento americano proyectó que para el 2021 Argentina exportaría 760.000 toneladas peso carcasa, volumen levemente menor a las 775.000 toneladas con la que se cerraría este año. Los precios, de acuerdo a lo que proyectan, se mantendrían constantes dada la firme demanda.

 

La carne de cerdo, en relación a las estimaciones de la USDA y la Comisión Europea, también atravesaría un estadio particular, al comenzar a recuperarse la producción en países que fueron afectados de primera mano por la peste porcina africana (PPA), como China, país del que se estima que podrá subir un 9% sus volúmenes de producción de carne de cerdo para el 2021, recuperando parcialmente los niveles previos a la PPA.

 

La producción mundial de carne porcina, según la USDA, subiría un 2% el año entrante a nivel mundial, alcanzando un récord de 102,9 millones de toneladas. Para Europa, que recientemente comenzó a padecer de PPA en rebaños en Alemania, las estimaciones son desfavorables: prevén que la producción se disminuya entre este año y el siguiente al menos un 1%, al contraerse también el consumo interno per cápita a 32,8kg en el 2020.

 

Las exportaciones mundiales de carne de cerdo no presentarían cambios sustanciales durante el 2021, de acuerdo a la USDA, dado que la expectativa está puesta en una mejora de las condiciones económicas y de recuperación en sectores como restaurantes y foodservice. Y, si bien estiman que las importaciones chinas de carne de cerdo se disminuirían en un 6%, se compensaría con otros mercados alternativos.

 

Nacionalmente, la producción porcina tiene el potencial de alcanzar para finales del 2021, de acuerdo al consultor Juan Uccelli, las 100.000 toneladas exportadas; manteniendo así la tendencia ascendente de las exportaciones que desde el 2002 crecieron 37,6 veces en toneladas exportadas. La producción, también seguiría teniendo un crecimiento pudiendo terminar para el 2020 con casi 775 mil toneladas producidas.

 

Por último, la carne de ave para la USDA también estaría en alza en los mercados. Desde el Departamento, aseguran que las exportaciones mundiales crecerán un 2% más en el 2021, alcanzando las 12,2 millones de toneladas, principalmente por la creciente demanda de la UE y Arabia Saudita. En ese sentido, la Comisión Europea adelantó que para el 2021, el consumo per cápita de carne de ave podría subir un 1,5% hasta los 23,7kg, mientras que la producción regional seguiría un crecimiento modesto de un 1% para el 2021.

 

La producción y las exportaciones porcinas de Argentina, en tanto, crecerían un 2% en 2021 según el informe de la USDA. La demanda interna con un consumo per cápita proyectado en 45,8kg y un aumento en las exportaciones en un 1,9% para el 2021, impulsarían un crecimiento en la producción de 2,23 millones de toneladas métricas.

 

Fuente: elagrario.com

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