Entrevista a Rubén Borgogno, presidente de COTAGRO: los desafíos del asociativismo, el impacto de la pandemia en la producción porcina, cómo incorporar tecnología a pesar de la crisis, el futuro cooperativo de la producción.
Borgogno comienza hablando sobre cómo afectó la pandemia al contacto y al trabajo cooperativo y considera que hasta ha tenido un impacto positivo ya que “estamos hasta más comunicados que antes”.
Los primeros meses de la pandemia fueron muy duros para el sector, peor como ya se ha comentado en este espacio, en cinco meses el sector pudo recuperarse, mostrar buenos números y hasta presentar un buen margen.
Ahora, la dificultad que se presenta es la falta de créditos para invertir: “hace unos años teníamos la posibilidad de créditos y casi todos los tomamos, para ampliar, tecnificar, etc. Ahora no es fácil, se ha cortado toda la financiación y es lo que facilitaría las inversiones. Si bien los números son buenos, no dan para hacer inversiones” comenta Borgogno.
El integrante del Consejo de Administración del ACA también tiene sus recaudos sobre las inversiones chinas y no considera necesario que sean directas, sino que apuesta a que ese aporte ayude a los productores que ya están en la actividad y han demostrado la capacidad de producir sustentablemente y crecer.
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