Dialogamos con Alicia Carranza, Médica Veterinaria y docente de la Universidad Nacional de Río Cuarto para conocer más sobre esta enfermedad y su historia en Argentina.
Brasil ha informado a la OIE de la reaparición de la peste porcina clásica en el país, en concreto en la localidad de Marco en el estado de Ceará, tras el último brote reportado en noviembre de 2019. La PPC es una enfermedad infecciosa muy contagiosa que afecta a los cerdos de todas las edades y en la mayoría de los casos llevando a la muerte de los animales.
Esta enfermedad estuvo presente en Argentina durante muchos años, el último brote que hubo de la misma fue en el año 1998. Luego de un riguroso plan de erradicación de la enfermedad en el año 2005 se declara al país como libre de la misma.
Los signos clínicos que presenta esta enfermedad son variados:
- fiebre alta
- falta de apetito en los animales
- trastornos nerviosos
- problemas respiratorios como neumonía
- diarrea
El centro, sur y oeste de Brasil son una zona libre de la Peste Porcina Clásica, no es el caso del norte del país y viene teniendo casos y brotes desde el año 2018. Dentro del país está prohibido el tránsito de cerdos desde el norte al resto del territorio para evitar una posible diseminación del virus. Los animales que ingresan a Argentina desde Brasil provienen de estas zonas declaradas libres de PPC.
Como con el resto de las enfermedades, una de las armas más eficaces para evitar su dispersión y el ingreso a las granjas es la bioseguridad. Siempre que ingrese un animal al país debe ser de una región libre de la enfermedad pero a su vez el SENASA hace un diagnóstico para asegurar el OK sanitario. En el caso de las granjas esta bioseguridad se logra evitando el ingreso de personas ajenas al establecimiento, evitar el contacto con cerdos salvajes a través de alambrados perimetrales, entre otras medidas.
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