Los precios de febrero: ¿Cuánto afecta el conflicto entre Rusia y Ucrania?

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escrito por Germán Piquer

La aparición del conflicto armado entre Rusia y Ucrania ha generado un problema económico en muchos de los comodities, tanto alimenticios como energéticos, aumentando los costos de producción de todos los elaboradores de carnes en el mundo. ¿Cuánto afecta a los precios locales? ¿Cómo se comportaron en febrero? El resumen del informe de Juan Luis Ucelli Consultora. 

 

En febrero el precio tuvo una pequeña variante a la baja, llegando a valores similares a los de noviembre en dólares (en pesos también registro una pequeña baja con respecto a enero). La relación con el mes anterior en dólares del promedio máximo fue de 2.5% inferior. Cuando la comparación la realizamos con el mismo mes del año anterior la diferencia fue del 22.5% superior. La relación con los precios promedios máximos históricos de 2012/20 fue de un 9.5% superior.

 

Las diferencias que se marcan tienen que ver con un profundo atraso cambiario que, si bien mostró durante el mes de febrero un pequeño repunte del valor del dólar, sigue lejos de un valor lógico. Dentro de esta “lógica” le precio promedio máximo debería estar en U$D1.24 el kilo vivo, mucho más real con las cotizaciones de la región.

 

En febrero se recuperó el peso de faena con respecto a enero y se ubicó cerca del peso del febrero del año pasado. Hubo un pequeño retraso en la colocación de los cerdos y esto generó la suba del peso en pie. Seguimos dependiendo del mercado y no de la decisión de los productores.

 

En febrero tres variables de las que analizamos fueron las que más subieron, el precio del vacuno en pie, el maíz y la soja. Mucho más atrás queda el dólar (que subió bastante para un mes), los valores de los cortes porcinos (todos estos con valores de la mitad del estimado del costo de vida para el mes), quedando atrás y en negativo el cerdo en pie. Estos valores los detallamos en el Gráfico Nº 9.

 

 

 

En la distribución del ingreso que se produce al momento de la compra del consumidor, vemos que nuevamente aumentó la participación de los costos de toda la cadena y mejoró el ingreso del último eslabón, los carniceros. Bajaron la participación del productor primario y del matarife y al achicarse la ganancia de estos, también bajo lo recaudado por impuestos y del valor agregado.

 

 

 

Febrero continuó con la suba del maíz y la soja que, por el conflicto armado Rusia-Ucrania, se han incrementado aún más, si bien en el caso de la soja tuvo un pequeño retroceso a final de mes. Esto implica que producir cerdos es mucho más caro aquí y en cualquier lugar del mundo. Los países demandantes se insumos para producir cerdos son los más perjudicados. Los que tienen la producción de maíz y soja local, como el nuestro, el efecto es menor y mejora la competitividad. Localmente el precio del cerdo tuvo una pequeña baja tanto en pesos como en dólares y como ya comentáramos en este trabajo, el atraso cambiario genera un encarecimiento del precio expresado en dólares que, de solucionarse lógicamente, tendría un valor cercano a U$D1.24, muy competitivo a nivel internacional. Cuando analizamos las producciones complementarias como la vacuna y la aviar, vemos situaciones muy delicadas de rentabilidad o directamente negativas. En el cerdo es positivo. Frente a un escenario complicado en el futuro inmediato, la producción porcina podría achicar la rentabilidad, pero los otros dos sectores solo aumentarían la pérdida, generando condicionamientos en sus respectivas producciones y permitiendo al cerdo ser nuevamente la alternativa en el mercado local. Brasil acomodó un poco el precio, pero sigue siendo el problema de la región con sus excedentes y con situaciones de pérdida en su producción. En este sentido las importaciones siguen siendo un problema muy grave para gran parte de la cadena de valor porcina nacional y un excelente negocio para los contados importadores. Como vimos no bajan los precios al consumidor, todo lo contrario, suben, mientras el cerdo local baja. ¿Quién se queda con la suntuosa diferencia? Podemos afirmar que ni el consumidor, ni el productor, ni el faenador, ni el matarife y estamos por confirmar que el Gran Bonete* tampoco. Las exportaciones dejaron de existir por el momento en Argentina. No hay una estrategia sectorial al respecto y sería interesante desarrollarla. La fuerte suba del vacuno, ya trasladada a los precios en muchas carnicerías, está marcando una diferencia muy importante con los cortes de cerdo. Como referencia la media res puesta en carnicería de cerdo es un 87% más barata que la vacuna. Los créditos del Ministerio de Desarrollo Productivo continúan en la etapa “siga participando” con responsabilidad directa tanto del propio Ministerio como del Banco Nación. Por otro lado, estos créditos que aún no se otorgaron, estarían cerrando para el ingreso a mediados de marzo. Finalmente, sigue la novela de las cuarentenas en frontera para el ingreso de animales reproductores y la falta de definición del sector productor, mejor dicho, de sus representantes. Esto demuestra la incomprensión del problema gravísimo que representaría la entrada al país del PRRS. Argentina es uno de los pocos países en el mundo, libre de esta enfermedad. Es una ventaja única que la falta de decisión puede poner en riesgo.

 

 

Fuente: Informe mensual de Juan Luis Ucelli Consultora – Ing. Zootecnista Juan Luis Ucelli 

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