Según una campaña reciente de la Capemppor, este es el precio al que los productores deberían estar vendiendo su producción para no seguir perdiendo.
Charlamos con Elizabeth Da Silva, Presidenta de Elizabeth Da Silva, la presidenta de la entidad que reúne a pequeños y medianos productores de todo el país, quién además es una productora porcina de la zona de Arrecife, provincia de Buenos Aires. Al consultarle sobre este valor que se puso a circular y la forma que se llegó al mismo, esto respondía:
“Nosotros calculamos que una granja normal de un pequeño y mediano productor tiene una conversión de entre 3 y 3,5. El precio ponderado del alimento es de entre 43 y 45 pesos, cuando rondamos en esos cálculos nos damos cuenta que tenemos un costo de alimentación de 150 o 160 pesos por kilo producido. Todos sabemos que el costo de alimentación representa en un pequeño y mediano productor entre el 65 y el 70%. Cuando vamos al cálculo del costo total considerando estos números nos damos cuenta de que el costo global es de entre 190 y 220 pesos. Si consideramos el sumarle la ganancia o rentabilidad del 10 o 20 porciento, vamos a tener que pensar en un precio del capón de 235 a 250 pesos de costo.”
Da Silva explica que las variables que más contribuyeron para llegar a esta situación han sido el aumento del dólar, el aumento de insumos, el incremento en los precios de los cereales y materias primas en sí, que subieron hasta un 30 o 40 % y el capón se sostiene casi en el mismo precio que tenía en diciembre, sólo con un leve aumento que sufrió hace dos semanas.
“El precio actual del capón es de $190 más IVA, hace dos semanas que está estancado en el mismo precio y en total hace 3 meses que no se mueve. Necesitamos que aumente y valga más ya que hay una brecha enorme con su principal competencia que es la carne vacuna” explica Da Silva.
Como ya explicó la productora, las causas del desfasaje es el aumento desmedido de las materias primas y la suba del dólar que va de la mano de nuestros insumos como vacunas, combustible, herramientas, etc.; con un capón que está siempre en el mismo precio. “Esto se solucionaría con un mejor precio del cerdo en la góndola y mayor precio del capón en pie, o generando herramientas de previsibilidad que nosotros desde la cámara le venimos planteando al gobierno” finaliza Da Silva.
Redacción Infopork
