Cómo se puede ver en los gráficos facilitados por Juan Luis Uccelli Consultora, hubo una pequeña suba de la media res porcina, pero hay mucha oferta en el mercado y la venta no controlada tracciona para abajo los precios, lo que convierte al cerdo en la carne más barata, hoy.
En el caso del vacuno se registran subas considerables ($280 – $300) y en el caso del pollo, los números se dispararon alcanzando los $215 el kilo.
Si bien el estancamiento de los precios del cerdo puede verse como una oportunidad para los consumidores, ya que disponen de una carne de calidad a un precio relativamente accesible ante un escenario complicado para la economía diaria, esto está lejos de ser una buena noticia para los productores, mucho menos para los pequeños.
Días atrás, Elizabeth Da Silva – Presidenta de CAMPEMPPOR- comentaba algunas causas del poco margen de ganancia para los productores: el aumento desmedido de las materias primas y la suba del dólar que va de la mano de nuestros insumos como vacunas, combustible, herramientas, etc.; situaciones que no maridan de la mejor manera con un freno en la venta por la caída del poder adquisitivo y como si fuera poco, el actual ingreso de importaciones y cortes desde Brasil que colaboran con la saturación del mercado.
