Desde hace ya 2 años circula en España una nueva variedad del Síndrome Reproductivo y Respiratorio Porcino (PRRS). Causa más problemas que las cepas anteriores de PRRS. Y el final de la estirpe “Rosalia” aún no está cerca.
Durante más de 30 años, la industria porcina se ha enfrentado a los desafíos del PRRS. El virus es conocido por tener varios tipos y variedades, ya que continúan ocurriendo mutaciones y recombinaciones. Las diferentes variantes son más fuertes o más débiles o conducen a menos o más signos clínicos. Uno de los miembros más nuevos de la familia PRRS es la variante altamente patógena Rosalía, que se encuentra en España.
PRRS es difícil de controlar
Después de décadas de experiencia, la industria porcina ha aprendido que el virus PRRS es difícil de controlar. Además de ser volátil, el virus sabe cómo manipular el sistema inmunológico, por lo que pasa mucho tiempo antes de que un animal pueda vencer al virus por sí mismo. Además, la alta densidad de cerdos y el alto grado de propagación dentro de la población porcina hacen que sea más difícil combatir el virus. Es por eso que se pueden encontrar varios tipos y variedades de PRRSv en todo el mundo, en muchas granjas porcinas.
1-4-4 cepa en los EE. UU.
España no es el único país que reporta una variedad de PRRS relativamente nueva; en los EE. UU., la cepa 1-4-4 ha estado causando problemas mucho mayores en las granjas que los subtipos anteriores del virus. Aún más específicamente, se encontró que la cepa 1C del linaje 1-4-4 era la principal culpable. Además, hace unos diez años en Bielorrusia surgió la variante Lena, y en China también se han descrito variantes altamente patogénicas.
Rosalía: una combinación de tipos
En la familia del PRRS existen 2 tipos: el subtipo europeo (tipo 1) y el subtipo americano (tipo 2). El subtipo europeo es más suave para los pulmones de lechones y cerdos de engorde que su contraparte estadounidense. Los problemas con las cerdas, por ejemplo, partos prematuros o lechones débiles, son similares en ambos tipos.
Dentro de estos tipos hay muchas variantes, porque el virus sigue mutando y recombinándose. La investigación española sobre Rosalía muestra que consta de cuatro variantes diferentes de PRRSv. Con mucho, la mayor parte se deriva de la variante italiana PR40, que se encontró en 2014. Esta variante es altamente patógena y produce signos clínicos similares a los de Rosalía. Sorprendentemente, también se encontró una pequeña fracción de una variante coreana. Un veterinario finalmente nombró a Rosalía en honor a una cantante española.
Resultados severos
La situación en España es grave, dice David Llopart, experto técnico de la farmacéutica Hipra, con sede en España. Él describe la nueva variante como altamente patógena con una mayor incidencia de casos de mortalidad y aborto en cerdas, más lechones nacidos muertos y tasas de mortalidad más altas entre lechones y cebos que con las variedades anteriores de PRRS. “En la granja vemos tasas de mortalidad entre un 10% y un 30% más altas en los lechones destetados. Las tasas de mortalidad de las cerdas son entre un 5 y un 10 % más altas”.
Vuelve a la estabilidad solo después de 6 meses
En ciertas áreas, la proporción de granjas inestables de PRRS ha aumentado del 12% a casi el 40%. Por lo general, el regreso a una situación más estable ocurre varios meses después de un brote, pero con Rosalía eso solo ocurre después de medio año. Y los problemas no han terminado ni siquiera entonces; como el virus altamente patógeno muta con relativa rapidez, una nueva infección puede atravesar la inmunidad recién adquirida en un año, por ejemplo. Llopart dice: “El problema es que el patógeno es un virus muy activo, que propaga muchas partículas de virus, lo que aumenta las posibilidades de infecciones dentro y fuera de la granja”.
Dificultad de estabilizar las fincas
Las consecuencias para la industria porcina de España son grandes: debido a problemas de fertilidad, así como a las tasas de mortalidad más altas, la producción de lechones ha disminuido, lo que permite que otros países de Europa se beneficien enviando cerdos destetados al otro lado de la frontera. Dentro de las integraciones, el control de daños es la palabra clave. Al aplicar las normas de bioseguridad e higiene, se debe limitar en la medida de lo posible una mayor propagación. Es más fácil decirlo que hacerlo, subraya Llopart.
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La mayoría de los brotes relacionados con Rosalía se producen en las zonas porcinas de las ciudades de Lérida y Zaragoza, en el noreste de España, en las comunidades autónomas de Cataluña y Aragón, respectivamente. Los problemas relacionados con la fertilidad y la mortalidad de los lechones también se están sintiendo en el mercado, ya que hay una oferta reducida de lechones destetados.
Las vacunas ayudan parcialmente
Según Llopart, controlar Rosalía no es diferente de controlar otras variantes de PRRS. En el marco se incluyen varias medidas importantes. La parte difícil es la adaptación adecuada y la posible vacunación de las primerizas. Se sabe que la introducción de primerizas es una de las principales razones para desestabilizar la situación del PRRS en las granjas. La mejor estrategia depende de si las primerizas han estado o no en contacto con el virus de campo. En cualquier caso, Rosalía crea más pérdidas y hay que comprar más gilts para evitar huecos en el calendario.
Las vacunas son una herramienta en la lucha contra el PRRS. La vacunación tiene como objetivo obtener animales con la máxima inmunidad que eliminen poco o ningún virus. Además, la vacunación reduce los problemas en caso de brote. Según Llopart, las vacunas PRRS actuales también funcionan contra Rosalía pero, como ocurre con otras variantes, nunca es la solución. Solo tiene un efecto pequeño, especialmente para empresas con problemas graves.
Aplicación más amplia de vacunas.
En teoría, es posible basar las vacunas más en esta variante, pero pasarán años antes de que estén listas, y para entonces el virus habrá cambiado nuevamente. Llopart espera que una nueva generación de vacunas que todavía están en fase de investigación tenga una aplicación más amplia. Entonces, las variantes nuevas y futuras también se pueden combatir mejor.
Según Llopart, 2 aspectos son decisivos para evitar la propagación: el transporte y el aire. Sin embargo, el aire apenas se filtra en las empresas convencionales. Para limitar el riesgo de propagación a través del transporte, ve oportunidades para los sistemas de secado por calor para camiones. “Las normas de higiene ordinarias durante el transporte son insuficientes para prevenir por completo la propagación del PRRS”. Por lo tanto, insta a los Países Bajos a tener mucho cuidado con los movimientos de transporte entre España y los Países Bajos.
Posibilidad real de una mayor propagación
La variante Rosalía aún no se ha encontrado fuera de España. No se está realizando un seguimiento europeo, pero los servicios de salud de otros países sí intercambian información. Es un hecho que estas y otras variantes de PRRS se extenderán por toda Europa. Karlijn Eenink es veterinario porcino en el servicio de sanidad animal de los Países Bajos, Royal GD. Ella dice: “Sabemos que en un mundo con muchos contactos, los virus se propagan fácilmente; corona es el mejor ejemplo en ese sentido”. No está claro exactamente cómo se propagan las diferentes variantes de PRRS.
Eenink no descarta la posibilidad de que también puedan aparecer nuevas variantes en otros lugares de Europa; después de todo, eso puede suceder en cada hato porcino donde circula el virus. Sin embargo, la posibilidad de que una variante comparable con los mismos antecedentes genéticos que Rosalía surja espontáneamente en otro lugar es muy poco probable. Ella enfatiza la importancia de respetar los protocolos de bioseguridad e higiene y dice: “Siempre hay animales sensibles en la granja. Mientras el virus pueda circular, sigue siendo un riesgo”.
Fuente: pigprogress.net
