Durante septiembre, los productores de cerdos en Uruguay enfrentaron una caída en su poder de compra, resultado de la combinación de un precio estable del maíz, la baja en el valor del cerdo gordo en el mercado interno, y una valorización del dólar. Estos factores afectaron negativamente la capacidad de los productores para adquirir cereales, a pesar de una mejoría interanual.
Según datos de la Cámara Mercantil de Productos del País (CMPP), el valor promedio de la tonelada de maíz se mantuvo estable en US$ 225, lo que representó una tranquilidad en comparación con el mes anterior. Sin embargo, el precio del cerdo gordo experimentó una ligera disminución del 0,23%, cotizando a $85 por kilogramo. Además, el dólar se valorizó un 2,08%, pasando de $U 40,33 a $U 41,17 entre meses.
Como resultado, los productores de cerdos lograron comprar 9,18 kilos de maíz por cada kilo de cerdo vendido, lo que significó una caída del 2,24% en su poder adquisitivo en comparación con agosto. A pesar de esta baja mensual, al comparar con setiembre de 2023, el poder de compra se incrementó en un 21,75%, impulsado por una reducción del 19,6% en el precio del maíz y una valorización del dólar del 7,1%.
En cuanto al precio del cerdo, los datos del Observatorio Granjero de la Dirección General de la Granja (Digegra/Mgap) y la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM) señalan que en setiembre, el kilogramo en pie, puesto en planta frigorífica, cotizó a $85, lo que equivale a US$ 2,06. Este valor representa una baja del 2,24% frente a agosto. Comparando con setiembre de 2023, el valor en pesos uruguayos subió un 4,7%, pero en dólares, bajó un 2,37%.
De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Carnes (INAC), la faena de porcinos en Uruguay ha mostrado un leve crecimiento. En la semana cerrada el 28 de setiembre, se faenaron 2.450 cerdos, lo que implica un incremento respecto a la semana anterior. En el acumulado de 2024, se han faenado 100.141 cabezas, lo que supone un aumento del 2,8% en comparación con el mismo período del año pasado.
Este crecimiento se debe principalmente a un incremento en la faena de cachorros y lechones, que compensó la baja en la faena de cerdos adultos. En total, se faenaron 60.146 cerdos, lo que representa el 60% de la faena nacional, aunque con una baja interanual del 1,4%. Por otro lado, la faena de cachorros sumó 26.937 cabezas, equivalente al 27% del total, con un incremento del 14,8% interanual.