En los últimos años, la industria de carne de cerdo en Centroamérica ha mostrado avances notables, impulsados principalmente por el crecimiento en la demanda interna, aunque su volumen de producción aún se encuentra por debajo de otros países de América Latina. El consumo de esta proteína ha permitido que la industria tome un rumbo más firme, aunque enfrenta obstáculos importantes como la dependencia de importaciones y limitaciones en infraestructura.
Honduras y Guatemala: líderes en expansión
Honduras alcanzó una producción de 52.000 toneladas de carne de cerdo en 2022, con un crecimiento sostenido del 2-3% anual. Este incremento se debe en parte a la mejora de infraestructura y al mercado interno que se mantiene en expansión. Sin embargo, la producción local aún no logra cubrir toda la demanda, lo que obliga al país a depender de importaciones. Con un consumo anual de aproximadamente 105 millones de libras y un promedio de 14 libras per cápita, la tendencia de crecimiento muestra que el potencial es significativo.
Por su parte, Guatemala se consolida como el líder regional con más de 83,000 toneladas producidas en el último año y un crecimiento anual del 4-5%. Esta expansión refleja un esfuerzo en tecnificación y en la capacidad de satisfacer la demanda interna, posicionando al país como la potencia porcina de Centroamérica.
Costa Rica, El Salvador y Panamá: un desarrollo moderado pero constante
Costa Rica, con una producción de 45.000 toneladas anuales, muestra un crecimiento moderado, aunque enfrenta competencia de importaciones para cubrir su consumo local. El Salvador, con 33.000 toneladas, y Panamá, con 22.000, registran avances similares y trabajan en fortalecer su producción interna.
En Nicaragua, pese a tener una industria más pequeña, hay signos de expansión. El país enfrenta limitaciones en infraestructura y financiamiento, pero los esfuerzos en esta dirección apuntan a una mejora gradual.
Retos y perspectivas de la industria porcina en Centroamérica
El avance de la industria porcina en la región está estrechamente ligado a la modernización. La tecnificación de granjas y los procesos productivos más eficientes son esenciales para sostener el crecimiento. Sin embargo, la competencia de importaciones, especialmente en temporadas de alta demanda, representa un reto constante para los productores locales.
La demanda en aumento y el costo competitivo de la carne de cerdo frente a otras proteínas ofrecen oportunidades significativas. Para reducir la dependencia de importaciones, sin embargo, es crucial que los países centroamericanos realicen inversiones robustas en infraestructura y financiamiento, que permitan a los productores mejorar su capacidad y estabilidad en el mercado.