México, aunque se ubica como el octavo productor mundial de carne de cerdo, tiene aún un largo camino para acercarse a los gigantes del sector, como China y Estados Unidos, y cuenta con un potencial significativo para mejorar su posición global. El país produce anualmente alrededor de 1,7 millones de toneladas de carne de cerdo, mientras que China lidera la producción mundial con 56,7 millones de toneladas, seguida por Estados Unidos con 12,7 millones.
Durante la reciente sesión plenaria del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados (CONAFAB), desde la Organización de Porcicultores Mexicanos (Opormex), destacaron la necesidad de transformar la porcicultura en México para mejorar la productividad y la competitividad. Destacando que la clave para este crecimiento radica en la profesionalización y tecnificación del sector, con un enfoque en la sostenibilidad y la circularidad en la producción.
“México necesita buscar la profesionalización, con una visión organizada y coordinada de manera colaborativa, entre autoridades, técnicos, sector privado e instituciones y todos los actores involucrados en la cadena de valor de la carne de cerdo”, comentó Espinosa Vázquez, presidente de (Opormex) enfatizando la importancia de trabajar en conjunto.
Actualmente, México está detrás de otros países de América Latina en términos de productividad por cerda. Un análisis comparativo de 2022, compartido por Opormex, muestra que mientras una cerda en Chile produce en promedio 3,116 kilos de carne al año, en México ese rendimiento es un 45% menor, alcanzando apenas los 1,730 kilos. Esto señala un área de oportunidad importante en el rendimiento de las unidades de producción mexicanas.
La tecnificación de las granjas también es un reto para el sector. De acuerdo con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad (Senasica), solo el 50% de las granjas porcinas en México están completamente tecnificadas, mientras que el 20% tiene una tecnificación parcial y el 30% restante pertenece a la producción de traspatio. . Los estados de Jalisco, Sonora, Puebla, Veracruz y Yucatán concentran el 60% de la producción tecnificada de México.
Otro desafío clave para el sector es el abastecimiento de insumos. Actualmente México importa el 43.1% de las materias primas utilizadas en la producción de alimentos balanceados para animales, lo que subraya la importancia de asegurar el acceso a alimentos seguros, de calidad e inocuos.
Otro desafío clave para el sector es el abastecimiento de insumos. México importa el 43.1% de las materias primas utilizadas en la producción de alimentos balanceados para animales, lo que subraya la importancia de asegurar el acceso a alimentos seguros, de calidad e inocuos.
Por su parte, desde CONAFAB, resaltaron que la nutrición y salud animal son fundamentales para el progreso de la porcicultura y, en consecuencia, para la seguridad alimentaria en México.