El sector porcino en alerta por la desregulación de importaciones: temen una avalancha de carne extranjera

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escrito por Redacción Infopork

El sector porcino argentino expresó su preocupación tras la decisión del gobierno nacional de flexibilizar los controles a la importación de alimentos provenientes de países como Australia, Estados Unidos, Suiza, Nueva Zelanda y miembros de la Unión Europea, entre otros. La medida, dispuesta a través del decreto 35/2025, genera incertidumbre en un contexto económico desfavorable para la competitividad de las empresas locales.

La apertura a productos importados se suma a la delicada situación interna de los productores argentinos, afectados por el aumento de costos y el debilitamiento de la demanda. Según Juan Uccelli, consultor del sector porcino, la disparidad cambiaría agravaría el panorama. Mientras en Brasil el costo del kilo de capón es de 1,20 dólares, en Argentina asciende a 1,70 dólares, una diferencia que no se debe a la eficiencia de los productores locales, sino a la revaluación del peso argentino frente al dólar.

“La competitividad está golpeada. En Brasil, por ejemplo, se devaluó la moneda, mientras que en Argentina ocurre lo contrario. Eso encarece nuestra producción frente al mercado global”, explicó Uccelli.

En 2024, el país importó 20.000 toneladas de carne porcina, de las cuales el 80% ingresó en el último cuatrimestre, saturando un mercado ya sobreabastecido. En promedio, los argentinos consumieron 118 kilos de carne al año: 48 kilos de carne vacuna, una cifra similar de carne avícola, y 23 kilos de carne porcina.

Uccelli advirtió que la nueva normativa podría desatar una “avalancha” de carne importada desde países como Dinamarca, España y Estados Unidos. “En este contexto, podría entrar jamón español o productos daneses que buscan colocar su alta producción en nuevos mercados. También hay un riesgo adicional: el ingreso sin controles de calidad esenciales para la protección de la población”, señaló

El especialista criticó que las promesas de campaña del gobierno de eliminar impuestos distorsivos no se han cumplido. “A excepción del impuesto PAIS, los impuestos siguen vigentes, como las retenciones, que afectan nuestra competitividad. La importación no es el problema, sino las condiciones desiguales en las que producimos aquí”, destacó.

Además, expresó su preocupación por la seguridad alimentaria, ya que los controles sanitarios ahora dependerán exclusivamente de los países de origen. “El SENASA tiene un rol clave en el monitoreo de residuos y la inocuidad de los alimentos. Si estos estudios, como los del plan Creha, se eliminan, se pondría en riesgo la salud de los argentinos”, concluyó Uccelli.

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