La industria porcina en México se consolida como una de las más sostenibles y dinámicas del mundo. Durante 2024, alcanzó una producción récord de 1,7 millones de toneladas de carne de cerdo, posicionándose como la segunda fuente de proteína animal más importante del país. Este crecimiento se ha visto impulsado por avances tecnológicos y prácticas responsables que priorizan el cuidado del medio ambiente y el bienestar animal.
El sector está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas, cumpliendo al menos siete de los 17 objetivos, entre ellos: fin de la pobreza (ODS 1), hambre cero (ODS 2) y producción. y consumo responsables (ODS 12). Estas iniciativas reflejan el compromiso del sector con la protección de los recursos naturales y el desarrollo de las comunidades
Innovación al servicio de la sustentabilidad
Un ejemplo destacado de las iniciativas en sustentabilidad dentro de la industria porcina es la implementación de un modelo innovador que desde 2018 ha permitido ahorrar hasta un 50% de agua en las granjas. Este sistema, basado en procesos avanzados de tratamiento y reutilización, contribuye a la protección de recursos hídricos en regiones clave. “La sustentabilidad no es una opción, es el único camino para garantizar el futuro de la producción porcina”, afirman expertos del sector.
Estas estrategias no solo buscan eficiencia, sino que también cumplen con los más altos estándares de calidad y seguridad alimentaria, logrando satisfacer las exigencias de mercados internacionales como Japón.
Desafíos y oportunidades hacia 2025
El sector porcícola enfrenta retos importantes en 2025, la dependencia de insumos importados, como maíz y soja, y la volatilidad en los costos de producción han generado presión en los precios de la carne. Además, la sequía en zonas clave de cultivo ha incrementado el costo de alimentación animal, mientras que el alza en combustibles y energía encarece la logística de distribución.
Sin embargo, el mercado también ofrece grandes oportunidades. Las exportaciones a Japón y Estados Unidos han aumentado, aunque esto plantea un desafío para el abastecimiento interno. Además, la adopción de tecnologías como sensores IoT y prácticas sostenibles como el uso de biodigestores están transformando la industria, haciéndola más eficiente y competitiva.
Proyecciones para el mercado porcino en México
Para este año se anticipa que los precios de la carne de cerdo se mantendrán alza debido al encarecimiento de los insumos y la creciente demanda internacional. No obstante, las políticas de apoyo a pequeños productores y la diversificación de mercados podrían mitigar este impacto.
En un contexto cada vez más exigente, la porcicultura mexicana sigue avanzando como un ejemplo global de sostenibilidad e innovación, garantizando alimentos de alta calidad y promoviendo el desarrollo socioeconómico del país. Con más de 40 millones de empleos directos e indirectos, este sector se mantiene como un pilar estratégico para la economía nacional.