Los indicadores del mercado porcino mostraron luces verdes y amarillas durante el 2024. Entre las luces verdes podemos mencionar, en base a datos de la SAGPYA; la faena de animales creció alcanzando valores de casi 8.300.000 mil cabezas con un crecimiento del 3 % con respecto al año 2023, lo mismo ocurrió con la producción de carne (tn res con hueso) que creció en la comparación interanual un 3 % con valores que superaron las 800 mil toneladas. Este crecimiento fue dado por un consumo interno que no decreció y que inclusive termino el año con una leve tendencia creciente con un valor entorno a los 17 kg./hab./ año (promedio móvil), es de destacar que mientras los valores de consumo de las carnes alternativas como aves y bovinos disminuyeron su consumo, el cerdo pudo mantenerse e inclusive tener un crecimiento.
Esto cobra mayor importancia en una cadena que destina el 98 % de lo que produce al mercado interno.
También fue un aspecto positivo del sector en el 2024 el crecimiento de los volúmenes exportados que viene consolidándose en los últimos años, con un volumen en torno a las 17 mil toneladas marcaron un aumento del 35 % interanual.
El precio del del kg. de cerdo nuevamente tuvo el comportamiento que viene teniendo en los últimos casi 10 años, con un primer semestre muy complicado en donde el precio estuvo entre estable y en algunos meses bajando, lo que llevo a que la relación costo precio tuvieran momentos muy ajustados y en algunos meses (mayo, junio, julio) un costo de producción por encima del precio del capón, ese periodo critico como ya lo venimos observando afecta la estabilidad productiva en especial de los pequeños y medianos productores.
El segundo semestre el panorama cambio y el precio comenzó a recuperarse cerrado el balance del año con una relación costo/precio positivo para el sector.
Las importaciones fueron la luz de alerta de este año, si ben el volumen termina siendo inferior en un 10 % en la comparación con el año 2023, dese julio hubo un marcado crecimiento mensual de los volúmenes importados.
Este comienzo del año 2025 nos encuentra con un peso muy apreciado al dólar y con Brasil devaluando lo que genera que nuestra competitividad no sea la mejor, por lo que podemos entrar al primer semestre que ya sabemos será complicado para la demanda y por ende el precio del capón, con volumen inquietantes de carne importada.
Como reflexión final podemos decir que El sector porcino de argentina ha demostrado estar consolidado en su crecimiento y fortalecido para adaptarse y superar las tan asiduas crisis económicas que azotan a nuestro país.
La eficiencia, la gestión, la capacitación de todos los eslabones y las estrategias comerciales que cada productor ha implementado, nos permitieron esta madurez como sector, casi impensable hace dos décadas atrás.
Nos queda por delante mucho camino para seguir creciendo en el consumo interno y fortalecer nuestro mercado exportador.
Para alcanzar estas metas no debemos descuidar ninguna de las herramientas que nos permitieron encausar a la producción por este camino y con este rumbo, es fundamental que en cada granja la “porcinocultura de precisión “y, “la mirada del negocio desde el costo de producción” y la “visión de cadena productiva integral” deben ser los faros inamovibles del crecimiento.