En relación a la situación de Aujeszky en Argentina, Infopork entrevistó al especialista en sanidad porcina Dr. Javier Cappuccio. El entrevistado señaló que la situación actual es una alerta para todo el sector, y es importante contar con información periódica y confiable para prevenir prevenir esta y otras patologías.
Infopork: En virtud de que se desempeña en distintas granjas del país: ¿Cuál es tu percepción de lo que está pasando actualmente respecto de Aujeszky?
J. Cappuccio: La primera percepción que tengo es la ausencia de información oficial. Cuando hablo de «oficial», me refiero a que SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) no ha notificado oficialmente lo que está pasando con la situación epidemiológica. No sabemos cuántas granjas están infectadas o cuántas no lo están, y no ha habido una actualización desde el brote que ocurrió a fines de enero o mediados de enero. Tampoco tenemos detalles sobre una granja importante del país que haya sido afectada. Eso es todo lo que sé hasta el momento.
Infopork: ¿Entonces no podríamos afirmar que hay más casos que antes?
J. Cappuccio: Exactamente. De hecho, no sé si hay más casos ahora que los que hubo hace uno, dos o tres años. No soy la persona indicada para decirlo porque, como te mencioné, no tengo información oficial. Lo que se ha visto es que en 2023 los brotes han aparecido en granjas intensivas de un tamaño mayor al que solían afectar. Esto es algo que nos ha sorprendido.
Infopork: ¿A qué cree que se debe que esté afectando a más pobladas?
J. Cappuccio: No estoy seguro de si hay una mayor propagación o no, pero lo que puedo decir es que cada granja debería evaluar sus protocolos de bioseguridad y prevención. Esta es una enfermedad que, aunque tiene varias vías de transmisión, la principal es el contacto directo o indirecto a través de fómites, como camiones sucios o personas sin el cambio de ropa adecuado, contaminadas con excreciones y secreciones de un ser infectado. Esa es la principal fuente de diseminación. Es fundamental revisar la frecuencia, el momento y la probabilidad de que cualquier vector o fómite tenga contacto con un establecimiento libre de la enfermedad.
Infopork: ¿Ha participado de la detención de esta enfermedad en alguna de las granjas que visita?
J. Cappuccio: No más que lo usual. Las granjas que ya han reportado casos positivos no son las que trabajamos de manera frecuente. Sin embargo, siempre hay que estar alerta porque no sabemos con certeza cómo la enfermedad ingresó a esos establecimientos.
Infopork: En cuanto a la propagación, ¿qué cree que se debería hacer para prevenir? ¿Cree que la información es clave en esto?
J. Cappuccio: Para mí, esto es una alerta sobre la situación de nuestro sector. Si no pudimos controlar o contener una enfermedad como Auszewski, que es relativamente conocida, ¿qué pasará cuando surjan eventos sanitarios más graves?. Mi opinión personal es que necesitamos información periódica y confiable. Los organismos de control, tanto públicos como privados, deberían reportar con regularidad, ya sea semanal, quincenal o trimestralmente, no solo sobre casos de Auyeszky, sino también sobre otras enfermedades o mortalidades que afectan al sector. Esta información nos permitiría tomar medidas de mitigación de riesgo más adecuadas. Por ejemplo, si estoy en una granja en el sur de Córdoba y hay tres granjas cercanas con eventos de alta mortalidad, pero sin un diagnóstico claro, eso me haría reforzar mis protocolos de bioseguridad. La información de calidad a nivel nacional es muy importante, y ahí es donde todos, tanto organismos privados como públicos y productores, debemos trabajar juntos para gestionar mejor las herramientas que tenemos disponibles. La notificación de muertes y los reportes de eventos sospechosos son cosas que históricamente no se hacen en Argentina, y eso es un problema.
Infopork: ¿Crees que esto se debe a un fallo del sector público, o también es responsabilidad del sector privado?
J. Cappuccio: Es fácil culpar a los organismos de salud, y yo no los voy a defender sin más. Pero también tenemos que mirar hacia adentro del sector privado. ¿Qué estamos haciendo nosotros ante eventos de mortalidad o brotes? Es muy importante la identificación temprana y el reporte para poder protegernos. La biocontención, por ejemplo, es una medida crucial de bioseguridad. Pero en la práctica, lo que suele suceder es que, cuando aparece un brote, lo primero que se hace es vender la producción a frigoríficos y sacar el problema de encima. Esa es la sensación que tengo, y es solo mi opinión personal.
Infopork: Teniendo en cuenta el estatus sanitario privilegiado de Argentina ¿Cree que se están realizando correctamente los controles en frontera y en el país para evitar ingreso de enfermedades?
J. Cappuccio: No tengo conocimiento sobre faltantes de insumos o presupuesto en los controles, ni sobre la situación del servicio de SENASA que supervisa las importaciones. Si SENASA está teniendo dificultades, la pregunta es: ¿qué debemos hacer? ¿Esperar a que se resuelva el problema o ser más proactivos, como suspender temporalmente las importaciones hasta que se resuelva? Es un dilema. El sector privado está profundamente interesado en que esto no avance, por lo que debemos ser parte activa de la solución. También es necesario revisar los procesos, las normas y los procedimientos, y adaptarlos a la realidad sanitaria y productiva de Argentina. No podemos copiar los modelos de otros países, porque las condiciones son diferentes. Acá, tenemos una gran dispersión de granjas, algunas muy pequeñas, otras de un tamaño mucho mayor. Así que tenemos que encontrar la manera de aplicar los controles sanitarios de acuerdo con nuestra realidad.