Senasa implementa un nuevo procedimiento que acorta plazos, reduce costos y amplía la oferta de insumos estratégicos como vacunas y medicamentos.
El Gobierno argentino, a través del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), aprobó una nueva normativa que facilita el ingreso al país de productos veterinarios ya autorizados en mercados con altos niveles de exigencia sanitaria. La medida, que introduce un mecanismo de autorización por equivalencia, permitirá incorporar medicamentos, kits de diagnóstico, vacunas y otros productos biológicos de uso veterinario, sin necesidad de replicar procesos de evaluación ya realizados en países con marcos regulatorios reconocidos.
La resolución establece que se aceptará la documentación técnica y certificaciones emitidas por las autoridades sanitarias del país de origen, siempre que cumplan con los requisitos definidos por el Senasa. Esto representa un cambio significativo en los procedimientos, orientado a reducir la burocracia sin comprometer los estándares de seguridad y eficacia.
Uno de los beneficios más concretos de esta iniciativa es la reducción drástica en los tiempos de aprobación. Hasta ahora, la autorización de un producto veterinario podía demorar hasta dos años. Con este nuevo esquema, el trámite se resolverá en un plazo máximo de 90 días hábiles administrativos, según lo establecido por la Dirección Nacional de Sanidad Animal del Senasa.
La normativa también podría tener un impacto positivo en los costos de insumos clave para la sanidad animal. Por ejemplo, la vacuna contra la fiebre aftosa —uno de los productos más relevantes del mercado— tiene un precio promedio de 1,20 dólares por dosis en Argentina (1,36 dólares en diciembre de 2023), frente a los 0,37 y 0,50 dólares que se pagan en Paraguay y Uruguay, respectivamente. La mayor disponibilidad de productos podría incentivar una baja en los precios locales.
El reconocimiento abarca a países como Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia y Reino Unido, entre otros. Los productos aprobados a través de este mecanismo recibirán un Certificado de Uso y Comercialización, que habilita su distribución en todo el territorio nacional.
Con esta medida, el Senasa busca fortalecer la transparencia del sistema sanitario, mejorar la competitividad del sector y avanzar en la armonización regulatoria con estándares internacionales, garantizando el abastecimiento de insumos esenciales para la producción animal en condiciones de mayor eficiencia y previsibilidad.
