En junio de 2025, las exportaciones del sector porcino argentino alcanzaron apenas las 956 toneladas, un volumen que, si bien muestra una leve mejora respecto al mes anterior, se mantiene muy por debajo de los registros del año pasado. La mayor parte corresponde a menudencias, mientras que solo el 18,5% fueron cortes de carne.
Los datos surgen de un informe elaborado por la consultora JLU, en base a cifras de ARCA y la Aduana. El acumulado del primer semestre del año llega a las 5.389 toneladas exportadas, un volumen considerado bajo para la capacidad exportadora del país. Según el informe, esta merma está directamente relacionada con el atraso cambiario que Argentina arrastra desde hace cuatro años, lo cual afecta la competitividad en el mercado internacional.
En cuanto a las importaciones, junio marcó el valor mensual más bajo en lo que va del año, aunque el acumulado supera las 28.000 toneladas. La situación expone una dificultad creciente para colocar la carne porcina congelada importada, lo que ha generado una sobreoferta en el mercado interno. Como consecuencia, algunos grandes centros de venta comenzaron a lanzar promociones para mover el stock.
Esta situación —alerta el informe— impacta negativamente en toda la cadena: desde los productores hasta las plantas de faena y los depostadores locales. “El Gobierno no está haciendo nada frente a la competencia desleal del producto importado”, advirtió el Ing. Zoot. Juan Luis Uccelli, autor del análisis.
