Una investigación reciente de la Universidad Nacional de Colombia reveló la presencia de nuevos virus que afectan la placenta de las cerdas, provocando abortos, mortalidad embrionaria y reducción de camadas, lo que genera importantes pérdidas en las granjas porcinas del país.
Según el estudio estas infecciones virales avanzan silenciosamente, ya que los animales infectados no presentan síntomas clínicos visibles. Incluso granjas tecnificadas, con estrictas medidas de bioseguridad, están siendo afectadas.
“A nivel mundial, la mortalidad fetal oscila entre el 1 y 2 %, pero en Colombia este indicador alcanza hasta un 20 %, convirtiendo cada ciclo reproductivo en una crisis sanitaria”, señaló la médica veterinaria y doctora en Biotecnología Diana Susana Vargas Bermúdez, una de las responsables de la investigación.
Durante dos años, la investigadora recorrió 40 granjas en las principales regiones productoras de porcino (Cundinamarca, Antioquia, Valle del Cauca, Atlántico y Eje Cafetero), analizando muestras de 234 cerdas y realizando un seguimiento exhaustivo del ciclo reproductivo. Los resultados evidenciaron coinfecciones virales, en algunos casos con hasta siete virus simultáneos, entre ellos el síndrome reproductivo y respiratorio porcino (Prrsv), circovirus porcino tipo 2 y 3 (PCV2 y PCV3), y parvovirus porcinos (PPV1 a PPV7).
La investigación advierte que muchas de estas cepas carecen de vacunas efectivas y que los virus pueden transmitirse por aire, animales nuevos, semen para inseminación o equipos de transporte. Esta compleja situación plantea desafíos significativos para la sanidad porcina en Colombia, donde las pérdidas económicas podrían ser similares a las de Estados Unidos, estimadas en hasta 200 dólares por cerda afectada.
Los hallazgos refuerzan la necesidad de continuar desarrollando estrategias integrales de bioseguridad, vacunación y monitoreo, así como de avanzar en la investigación para controlar los virus emergentes que comprometen la producción porcina nacional.










