Corresponde a la producción agrícola argentina- Un informe completo de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
MAIZ
La siembra continúa demorada en 1,2 puntos respecto a similar fecha del año anterior. Falta de temperatura adecuada en los suelos y de la humedad superficial semanas atrás imposibilitaron las coberturas tempranas. En estos últimos días puntualmente, el faltante hídrico en la cama de siembra fue superado por las abundantes precipitaciones que se dieron en la zona núcleo y en algunas de las periféricas a ella, contribuyendo también a un menor progreso de la siembra. No obstante, las recientes lluvias abren la posibilidad de que las coberturas comiencen masivamente y recuperen el terreno perdido cuando finalicen.
Este escenario según los últimos datos disponibles, es probable no ocurra durante la próxima semana ya que se pronostican nuevas precipitaciones en gran parte de la región agrícola. Este hecho, si bien postergaría las siembras en algunas regiones maiceras, incrementaría sustancialmente las reservas hídricas, asegurando la implantación del cultivo y su posterior arranque. Hasta que las lluvias se presentaron la implantación había avanzado en Entre Ríos * cubriendo aproximadamente un 25 % del área planificada.
Con mejores niveles de humedad habían continuado en la región central de Santa Fe (departamentos San Justo, Castellanos, Las Colonias), en el nordeste de Córdoba (al norte de San Francisco), comenzando también en el sudeste de Córdoba, llevando entonces el avance de la siembra en el contexto nacional a un 4,0 % de la superficie proyectada, mostrando un adelanto intersemanal de 2,1 puntos porcentuales. Todas estas regiones volvieron a recibir precipitaciones durante los últimos días por lo que las coberturas volvieron a ralentizarse hasta paralizarse a la fecha de este informe. La proyección de siembra a nivel nacional con destino a la producción de grano comercial se sostiene provisionalmente en 3.270.000 hectáreas, 14,0 % superior a la temporada anterior.
Si bien las lluvias alentarían la concreción de este guarismo, otros factores estarían incidiendo negativamente en la posibilidad de alcanzar la expansión consignada. En principio y muy tempranamente, la demanda de materiales de alta productividad superó ampliamente la oferta, implicando la posibilidad de una fuerte expansión de la superficie cultivada (+ del 20,0%).
Después, la incertidumbre creada respecto a la escasez de insumos básicos (fertilizantes nitrogenados y herbicidas) obligaron a productores no tradicionales a desistir la siembra del cereal. La mejora en los precios relativos de la soja y el girasol inclinaron la balanza hacia estos en detrimento del área maicera, particularmente en las regiones periféricas de la núcleo o líder, recortando a un 14,0 por ciento el incremento esperado inicialmente. En la actualidad, la demora en las siembras, el temor a heladas tardías y el incremento en el costo de producción (por el aumento en los insumos básicos y el gas oil) podrían reducir el porcentual incremental previsto actualmente en unos 3 ó 4 puntos.
Otro de los factores que pesan en la decisión de siembra es que la relación de precios a cosecha maíz vs. soja disminuyó un 18,3 % desde principios de mayo hasta la fecha, cuando a principios de año había observado una tendencia creciente. Igual comparación con el girasol muestra una caída del 37,5 por ciento para el cereal.
