Con los 7 dólares perdidos ayer, el cereal acumuló una merma del 11,74% en dos ruedas
Para el maíz aún dura la resaca dejada por el mal trago servido anteayer por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, en sus siglas en inglés). Sus precios volvieron a caer fuerte ayer en la Bolsa de Chicago, deprimidos por la mayor producción y la caída del consumo estadounidense proyectadas por el organismo en su reporte mensual.
Las pizarras de la plaza estadounidense mostraron mermas de US$ 7,18 y 7,09 sobre las posiciones marzo y mayo del maíz, cuyos ajustes resultaron de US$ 142,71 y 146,94 por tonelada. Así, el cereal acumuló en las dos primeras ruedas de la semana una pérdida del 11,74 por ciento.
Al igual que el lunes, la tónica bajista fue acentuada ayer por la apreciación del dólar respecto del euro, en la previa de un nuevo recorte de tasas de interés por parte del Banco Central Europeo. El euro retrocedió un 1,25%, al pasar la relación entre ambas monedas de 1,3395 a 1,3228.
Respecto del USDA cabe recordar que en su informe sobre oferta y demanda de granos estimó la cosecha de maíz estadounidense en 307,39 millones de toneladas, por encima de los 305,32 del reporte de diciembre. Además recortó fuerte el consumo interno y proyectó stocks finales de 45,48 millones de toneladas, contra los 37,44 millones de diciembre.
Bien abastecidos
"Con el informe del USDA quedó en evidencia que la demanda de maíz está siendo inferior a la esperada, algo que no es extraño teniendo en cuenta la coyuntura actual de crisis financiera y los siguientes factores: caída del petróleo, que achicó los márgenes del etanol; malos resultados en las actividades pecuarias (carne bovina, pollos y cerdos), con grandes de la industria estadounidense cárnica en quiebra o a punto de quebrar; exportaciones por debajo de las previsiones, y pocas posibilidades de cambios en el corto plazo", detalló Adrián Seltzer, de la corredora Granar SA.
El especialista añadió que debido a las mayores existencias de maíz con que contará EE.UU. la necesidad de cereal no será tan alta en la próxima cosecha, "factor que le restaría dramatismo a un nuevo recorte en la superficie destinada al cereal en los Estados Unidos".
Para los precios externos del maíz tampoco tiene demasiada relevancia la falta de humedad en los suelos de América del Sur. "Las cosechas del grano grueso en Brasil y la Argentina aún pueden caer algo más desde los 68 millones proyectados por el USDA (51,50 y 16,50 millones de toneladas, respectivamente), pero representan menos del 9% de la oferta mundial, por lo que en maíz la región no resulta movilizadora como lo es en la soja", dijo Seltzer.
En el mercado disponible local también impactó la baja externa del maíz. Los exportadores ofrecieron $ 335 por tonelada del cereal con entrega inmediata en Rosario, Timbúes y San Martín, $ 5 menos que anteayer.
Por maíz de la nueva cosecha los compradores propusieron US$ 105 por tonelada en Timbúes y Lima, 5 dólares por debajo del valor vigente en la rueda anterior. Por el impacto de las bajas externas la mercadería de la campaña 2008/2009 se depreció un 12,50 por ciento en sólo las primeras dos jornadas de negocios de la semana.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) el contrato abril del cereal retrocedió US$ 3,50 y concluyó la jornada con un ajuste de 111,50 dólares.
Poco sustento
Sin mayor sustento que la falta de mayores lluvias en las zonas productoras de América del Sur y el retorno de algunos fondos de inversión, los precios de la soja evidenciaron ayer leves subas en Chicago, tras haber cerrado con límite de baja el lunes. Las posiciones marzo y mayo de la oleaginosa recuperaron US$ 2,02 y 1,93, mientras que sus ajustes fueron de US$ 356,97 y 360,37 por tonelada.
Las cifras dadas anteayer por el USDA, con aumentos de producción y stocks en los Estados Unidos incluidos, y la apreciación del dólar sobre el euro fueron los principales factores que limitaron las mejoras.
"Otro factor a destacar de las cifras del USDA es que la menor área prevista para el trigo de invierno estadounidense dará lugar al aumento de siembras con soja en el delta del río Mississippi, con lo que podemos anticipar que probablemente no le sea tan pesado al mundo superar un recorte en la producción sojera sudamericana, ya que la oleaginosa estadounidense podría -siempre y cuando el clima la acompañe- cubrir ese vacío", señaló Seltzer.
En el mercado disponible local la soja se cotizó a $ 800 por tonelada en las terminales de Timbúes, Ricardone, San Martín, Villa Gobernador Gálvez, San Lorenzo, General Lagos y San Jerónimo, sin cambios.
Por soja de la nueva cosecha la demanda pagó US$ 220 en Bahía Blanca, Timbúes, San Martín y San Lorenzo, US$ 3 más que anteayer.
Por último, el trigo argentino se cotizó a $ 400 en Bahía Blanca y Necochea; mientras que el girasol lo hizo a $ 640 en Rosario y Ricardone.
