La presidencia de la German Agricultural Society, DBV por sus siglas en alemán, ha anunciado que apoya completamente el plan alemán respecto a la castración de lechones, que pone énfasis en el uso de analgésicos ya que la producción porcina sin castración no es viable.
En un comunicado, enviado para buscar más apoyo por parte de la distribución germana, la DBV afirma que esta postura será adoptada a partir del próximo 1 de abril de 2009. Además desde esta organización se pide que se siga investigado en este tema para buscar nuevas alternativas.
Desde la DBV se afirma que se están utilizando otras opciones en países como Suiza (inmunocastración) o en los Países Bajos (productos anestésicos), pero en su opinión no son totalmente correctos puesto que suponen un trabajo extra para los operarios de granjas.
La DBV, junto a otras organizaciones alemanas, firmó un escrito, el pasado mes de septiembre, en el que afirmaba que el objetivo sería la eliminación total de la castración si no hubiera riesgo para los animales o los consumidores. Mientras que no se encuentre una solución más operativa, las organizaciones apostaban por la utilización de analgésicos.
Por otro lado, Tönnies, uno de los principales productores de carne de cerdo en Alemania y en Europa ha ido más allá en este tema y ha afirmado que no enviará carne de cerdo de animales castrados a los Países Bajos a partir del próximo 1 de agosto. De momento la compañía está trabajando en un sistema electrónico para detectar si están castrados o no. Este sistema estará listo en 2010.
