No sólo en Polonia, sino también en la República Checa y Hungría, el total de ganado porcino se ha reducido en el plazo de un año.
La razón es la situación económica adversa de la producción de porcino, una situación agravada por la falta de financiación de capital propio, así como por la falta de competitividad de los inversionistas de Europa occidental y el poder de invertir.
En Polonia, el total de ganado porcino se ha reducido en un quinto llegando 14,2 millones de animales.
En la República Checa, hubo 2,1 millones de cerdos en diciembre de 2008, más de medio millón de animales menos que un año antes. Esto equivale a una pérdida de 20%.
De Hungría, las estadísticas en Budapest muestran una reducción del total de ganado porcino en un 13%.
