Más de 160 veterinarios se dieron cita en torno a los premios de investigación «San Francisco» que promueve el Colegio de Veterinarios de la capital. Las labores de investigación de los zamoranos Jesús María Osorio e Ignacio Martín, cuyos trabajos contribuyen al conocimiento y mejora del mundo animal, han sido reconocidos por el colectivo por la «enorme importancia que sus estudios aportan a la rama veterinaria», explica el presidente del Colegio de Veterinarios, Victorio Lobo.
La sorpresa y la alegría se unían en el rosto de Jesús María Osorio al que se le comunicó la noticia del reconocimiento tan sólo unos minutos antes del comienzo del acto. «Es toda una sorpresa, no me lo esperaba, pero siempre es una satisfacción que premien un trabajo que ha llevado tantos años de esfuerzo», explica el galardonado con el primer premio. El contagio del mal de la disentería en los cerdos es el tema del estudio de Osorio que ha desarrollado a lo largo de dos años, entre España y Australia; un procedimiento para distinguir las bacterias que provocan esta enfermedad que supone un impacto económico muy importante en las explotaciones. «En numerosas ocasiones tras el análisis parece que es disentería lo que aqueja al animal, se le pone tratamiento y luego resulta que no estaba contagiado», expone el veterinario cuyo estudio diferencia las bacterias que provocan la disentería frente a otras muy parecidas, que son inofensivas para los cerdos, consiguiendo así evitar el enorme gasto que supone para el ganadero tratar a sus animales de un mal que no padecen.
El estudio de «La incidencia de la triquinelosis en los zorros de la Sierra de la Culebra» se hizo con el accésit de los premios gracias al trabajo que el veterinario Ignacio Martín ha desarrollado en torno al con tagio de esta enfermedad en la cadena alimentaria de la fauna de la Reserva Nacional de Caza.
Dos reconocimientos que repercuten de manera positiva en una provincia como Zamora en la que la caza y la ganadería son el principal sustento de un buen número de familias.
