A pesar de la helada de principios de octubre que tanta preocupación llevo al Mercado de Chicago, reflejada en una sostenida suba de los precios de todo el complejo sojero, esta semana el USDA anuncio un aumento en su estimado de cosecha 2009/2010 de soja estadounidense, que pasa de 88,45 a 90,34 millones de toneladas.
También resultó sorpresivo el ajuste de las cifras del hemisferio Sur, donde el USDA elevó la producción de soja de la Argentina y de Brasil. Acerca de la cosecha local, el aumento fue de 500.000 toneladas, al pasar de 52,5 a 53 millones, mientras que para Brasil el organismo estadounidense sumó 1 millón de toneladas, al pasar la proyección de 62 a 63 millones.
A pesar de este informe teóricamente bajista, por el aumento proyectado en la producción mundial de soja -más de 4 mill./t-, los mercados mantienen su tendencia sostenida a firme. Es que la realidad es otra totalmente distinta a la que dio a conocer el USDA, al menos para la Argentina. En nuestro país la falta de lluvias esta afectando el 40% de la superficie sojera total, con el centro más grave en Córdoba.
Por cada semana que no llueve hay una merma del rinde potencial de 1,5 quintal por hectárea, por el atraso en la fecha de siembra. Si hacemos el análisis llevado a la producción, se pierde 1 millón de toneladas por cada semana que no llueve. De hecho, mucha soja de primera que no se pudo sembrar se terminará sembrando como soja de segunda temprana. En estos momentos AgriPac esta proyectando un volumen de cosecha de 50 mill./t, ya descontadas las pérdidas por el fuerte atraso en la siembra de la soja de primera en Córdoba, principalmente. Este volumen de producción es mucho mayor al del ciclo 2008/2009 cuando se recolectaron menos de 30 mill./t.
Ingreso de divisas
Analizando el ingreso de divisas de todo el complejo sojero (poroto, harina y aceite) vemos que durante 2009 es probable que llegue a US$ 16.500 millones. Y las proyecciones de ingreso de divisas para 2010 se proyectan en US$ 18.500 millones. Mas allá del análisis de los números fríos, en la próxima campaña tendremos una mayor reticencia a vender por parte del productor, lo que impactara en el mercado como una cosecha de mucho menor tamaño. Podemos estimar que el productor venderá el 30% en plena cosecha, cifra equivalente a 15 mill./t. Así quedaran sin ser vendidos 35 millones.
Esta situación va a generar una caída en el ingreso de divisas, temporaria, quitando oferta de dólares al circuito financiero, provocando una fuerte caída de la recaudación, tanto de divisas como en el ingreso por retenciones.
Acerca del impacto sobre el mercado de la coyuntura climática se puede decir que si sigue sin llover la soja nueva va camino a los US$ 240 por tonelada. Sin embargo, una lluvia generalizada podría ocasionar fuertes bajas en el mercado, por lo que la oleaginosa podría acercarse a los US$ 215. Así, para tomar decisiones de coberturas en el mercado de futuros hay que procurar un acertado pronostico climático por zona y cobertura de aquí a las próximas semanas.
Por Pablo Adreani
Para LA NACION
El autor es director de AgriPac Consultores.
