En la Argentina el cerdo empezó a tener parámetros de calidad a partir de 1995, cuando se estableció un nuevo régimen de clasificación a partir de la medición del tejido magro. Es decir la cantidad de carne, sin grasa ni hueso que tiene el animal.
"Hasta esa época había una rentabilidad de supervivencia y muchos establecimientos tuvieron que cerrar", dijo el extensionista del INTA Hugo Martínez Melo.
Según fuentes de la industria, a partir de la tipificación comenzó a notarse una mejoría en los planteles, cerdos más magros, con menos colesterol y se empezó a pagar de acuerdo con la calidad del tejido magro. Incluso los industriales que buscaban porcinos en el Mercado de Hacienda de Liniers hasta mediados de los años 90 dejaron de hacerlo para buscar calidad en forma directa en los establecimientos a campo.
En la actualidad las fábricas saben qué cerdo tiene cada productor por su mejoramiento genético, alimentación y manejo.
Para el secretario de Agricultura de la Nación, Lorenzo Basso,se ha observado en los últimos cuatro años un incremento en las inversiones de granjas con alta eficiencia. "Se han ampliado algunas existentes y han aparecido nuevos jugadores en el negocio, como productores de soja, que aprovechan los expeller de soja (harina) para transformarlos en carne. "El cerdo se ha instalado como una alternativa de agregado de valor en productores de distinta escala", sostuvo.
Explicó el funcionario que en los últimos diez años aumentó el número de madres y la eficiencia de producción por un mejor manejo.
Planteles
Basso aportó datos estimativos que indican la existencia en los rodeos del país de unas 30.000 madres de alta producción; de unas 100.000 de media producción y unas 50.000 de baja producción. "Lo que se apunta ahora -agregó- es pasar las de baja producción a media y las que ahora están en media, subirlas a alta. Y a estas últimas se sumarán otras 30.000 de alta productividad."
En cuanto a la tasa de destete promedio el secretario de Agricultura dijo que es de 8 a 12 lechones por cerda por año, pero una granja de alta eficiencia esa cifra llega a entre 25 y 28 lechones, "lo que marca las sostenibilidad y rentabilidad", sostuvo Basso, quien concluyó: "Tenemos granjas en el mejor nivel del mundo".
En coincidencia con el anterior, Juan Manuel Bautista, de Agroceres Pic, dijo que "hoy la mejor genética está en la Argentina".
Agregó el gerente comercial de esta empresa de genética que en la última década las granjas mejoraron la cantidad de animales nacidos vivos, de partos por año, la velocidad de crecimiento y la conversión de alimento. "Muchos criaderos están llegando a los 3000 kilogramos de carne de cerdo por hembra por año. En cambio hace diez años estaban en los 2000 kilos", concluyó Bautista.
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