Especialistas enfatizaron que el sector tiene grandes posibilidades de posicionarse fuertemente como una alternativa frente a la carne de vacunos y pollos. Desafíos y condicionantes fueron analizados en el evento que convocó a unas doscientas personas. La organización estuvo a cargo de la consultora P&P.
En la actualidad en la Argentina se consumen más de 100 kilos de carne por habitante y por año, de esta cifra, sólo ocho kilos son de carne de cerdo, de las cuales tres son de carne fresca. Si se aumentara el consumo en un kilo de carne fresca por habitante por año la producción demandaría lo generado por 20.000 madres.
“Tendremos que producir más alimentos en todo el mundo que en los últimos 10 mil años juntos. En 1995 la producción mundial de productos procedentes de la ganadería fue de 200 millones de toneladas, una cifra que se incrementará hasta 350 millones en 2025. De ellos, 150 millones de toneladas serán de carne de cerdo, 130 millones de aves de corral y 70 millones de toneladas de carne de vacuno”, explicó Jorge Brunori, especialista del INTA Marcos Juarez en su conferencia.
El médico veterinario añadió que “seguridad y calidad de los alimentos será lo primordial para satisfacer la demanda de los consumidores que exigen alimentos sanos. La ingesta de carne roja, blanca y procesada en relación con la salud humana serán factores claves. Se documentarán al detalle todas las etapas del proceso desde el productor al distribuidor. La mejora de la bioseguridad desempeñará un papel fundamental. La protección de la salud de las aves de corral y del ganado porcino, así como la salud humana tiene la máxima prioridad”.
MERCADOS A FUTURO. “La cría de animales en 2025 requerirá de políticas innovadoras. La producción de 30 cerdos destetados por cerda al año está ahora al alcance de algunas empresas. En 2020, esta cifra será el promedio de producción en países como Dinamarca. La resistencia a enfermedades, eliminar el estrés de los genes, mejorar la calidad de la carne, aumentar el ratio músculo/hueso, analizar la secuencia completa del genoma, la producción de vacunas animales en la alimentación en grano o reducir el fósforo del estiércol serán algunos de los objetivos estratégicos en la cría de animales. Asimismo, el bienestar de los animales, será una de las principales preocupaciones de los consumidores”, enfatizó Brunori.
Agregó que en un escenario de calentamiento global, el reto será encontrar métodos eficientes y efectivos para minimizar la emisión de gases de efecto invernadero. El objetivo se limita a no emitir gases u olor. Se establecerán vínculos con el sector de la bioenergía para obtener nuevos alimentos para el cerdo y, a la vez, suministrar el estiércol porcino para la producción de biogás y de electricidad. En el futuro no se aceptará el uso de lagunas de estiércol”.
MANEJO. Brunori destacó los desafíos de la producción de cerdos en los establecimientos en el país y esencialmente en la Región Centro y destacó que actualmente el manejo en las granjas está signado por los costos de producción y los ajustes en las pautas para mejorar la rentabilidad de los establecimientos. “Hasta 2005 el valor del alimento no era una cuestión crítica en el sector porcino, pero la situación ha cambiado radicalmente. Esto hace que países, como Brasil, con bajos costos de alimentación, una buena tecnología, bajo costo de la tierra, buenas instalaciones, mano de obra barata y un clima favorable, tengan una gran ventaja en comparación con la producción porcina clásica en nuestro país y Europa”.
En este contexto, el veterinario explicó cuáles son nuestras mayores ventajas para el desarrollo sustentable de la pequeña y mediana empresa porcina y remarcó la necesidad de desarrollar e impulsar el consumo de carne fresca en un mercado local creciente.
Convertirse en un sustituto de la carne bovina. Sustituir las importaciones. Afianzar el mercado de exportación. Diferenciar productos. Estimular la creciente tendencia a producir cerdos de calidad.
Para destacar
Faena. De las 3.193.326 cabezas faenadas en 2008, en la zona centro se faenaron 3.065.593 animales y en Córdoba se faenaron 255.000 cabezas (8,32 %).
Córdoba. Se estima que Córdoba sobre un rodeo de 714.900 animales produce 750.600 capones por lo que podemos decir que 495.000 animales terminados se envían a faena a otras provincias.
Importaciones. De enero a junio de este año se importaron 17.000 tn, esto es un 17 % menos que el mismo período de 2008. Pero lo importado en marzo fue un 36 % más que en febrero y en abril se importó el mismo valor que en febrero. Los precios del cerdo en pie “nacionalizados” en Brasil, principal importador, fueron de $ 3,62, $ 3,66 y $ 3,48 para febrero, marzo y abril, respectivamente.
La carne de cerdo “se impondrá en el mercado local por calidad y precio”
El gerente del frigorífico Carnes del Interior dijo en su exposición durante el III Simposio de Agronegocios/Porcinos realizado en Crespo que las perspectivas de crecimiento del consumo de carne de cerdo en el país son alentadoras y resaltó que producir cerdos es en relación a los vacunos menos costoso, mas rápido y requiere menos espacio.
Frente a las doscientas personas que participaron del III Simposio de Agronegocios/Porcinos realizado en Crespo por la consultora P&P, Pablo Welschen, gerente del frigorífico Carnes del Interior, dijo que si bien el consumo de carne de cerdo por habitante y por año es relativamente bajo frente a lo que se demanda en otros países, en Argentina el crecimiento se dará en el futuro inmediato por una cuestión de costos.
“Ya estamos en un proceso en el cual tanto los productores como los consumidores sienten en sus bolsillos los elevados precios de la carne vacuna. Y lentamente van volcándose a incorporar en sus hábitos al cerdo, porque es una alternativa de excelente calidad y muy competitivo en el precio”, resaltó.
INVERSIÓN. El empresario destacó la inversión de los productores en Entre Ríos en genética y en infraestructura con el desafío de crecer en productividad y eficiencia en los planteos. “En el último tiempo destacamos una reacción positiva de quienes son los primeros en el eslabón productivo y que se dieron cuenta de que es fundamental invertir en buena genética para sus animales, ya que las diferencias en rendimientos de kilos por corte en cada media res son grandes. Se obtiene un mejor carré, lomo o paleta con más carne y menos grasa cuando éstos provienen de una buena selección”, agregó Welschen.
Asimismo, enfatizó en que para poder lograr una mayor demanda de estos cortes por parte de los consumidores, es necesario invertir en la difusión de las características de la carne de cerdo de manera tal que pueda ir imponiéndose en el tiempo. “Tenemos en la carne aviar un ejemplo de cómo el trabajo en la organización de la cadena productora y las empresas faenadoras logran posicionar un producto que ya tiene un lugar destacado en la dieta de los argentinos”, mencionó.
Comentó que actualmente realizan campañas para dar a conocer cómo es el producto generado y faenado localmente. “En el frigorífico venimos teniendo un crecimiento sostenido en la faena en los últimos cuatro años, lo que nos permite crecer en capacidad empresaria y en número de trabajadores. Tenemos por delante el desafío de sostener la actividad y esperamos los productores puedan también, crecer en el número de animales y en calidad de la carne que producen”, concluyó.
En Argentina se consume más de lo que se produce
En el marco del III Simposio de Agronegocios/Porcinos realizado en Crespo, la especialista Patricia Millares enfatizó en que la producción porcina tiene un horizonte alentador debido a que en el mercado interno lo generado localmente no alcanza a cubrir la demanda de los consumidores.
Patricia Millares, medica veterinaria de la Secretaría de Agricultura de la Nación, que se desempeña en la Dirección de Ganadería en el área de porcinos, señaló que estos eventos que agrupan a productores, veterinarios, y especialistas son altamente positivos y necesarios porque forman parte de la capacitación fundamental para mejorar la producción porcina argentina.
Acerca de las perspectivas de la carne de cerdo en el consumo argentino, la especialista dijo que “se vienen apoyando todas las campañas de promoción de consumo de este tipo de carne, tratando de incorporarla rápidamente en la dieta de los argentinos realizando un trabajo permanente en apoyo al productor, en temas que tienen que ver fundamentalmente con la capacitación y la difusión”.
Con respecto al aspecto sanitario, Millares indicó que desde la Secretaría de Agricultura participa junto a otras instituciones de la Conalep (Comisión Nacional de Lucha contra las Enfermedades de los Porcinos) a través de la cual se trabaja entre otras cosas en la elaboración de normativas, y el control de diseños de muestreos para incrementar y salvaguardar el patrimonio sanitario de los porcinos en el país.
Al consultársele acerca del impacto que tuvo en la comercialización la denominación de la Gripe H1N1 como gripe porcina, la funcionaria afirmó que se había producido un impacto negativo que no se ha podido cuantificar oficialmente aún, pero que desde el punto de vista social, por el efecto mediático que tuvo esta enfermedad, logró que se disminuyera el consumo, provocando una retracción superior al 20%, en las dos primeras semanas al estallido del problema, pero que luego se fue normalizando. Acerca del simulacro de emergencia sanitaria que se va a desarrollar del 27 al 29 de octubre, en la provincia de Salta, comprendiendo las ciudades de Metán, y Rosario de la Frontera, la especialista adelanto que será es un ejercicio específicamente diseñado para el Senasa, que va a contar con invitados nacionales y extranjeros y del cual se espera que deje un saldo positivo en la preparación de los técnicos que trabajan en el organismo.
Finalmente y refiriéndose concretamente al mercado tanto nacional, como internacional Millares dijo que “en la actualidad se está importando parte de lo que demandamos en concepto de consumo interno. No es suficiente la producción que hoy tenemos en el país. Nuestras exportaciones se han duplicado en estos dos últimos años, lo que nos obliga a buscar nuevos mercados que aprecien nuestros cerdos. Por eso, el mensaje a los productores es pedirles que sigan produciendo, que ingresen y formen parte de grupos de intercambio de experiencias, que hagan asociativismo, que participen en cooperativas, que no se quede solos, porque agrupados van a poder seguir creciendo en forma sostenida”.
