La actividad porcícola nacional cerrará el año con una caída de por lo menos 25 por ciento de su producción debido a las crecientes importaciones de carne de cerdo y al incremento en el tipo de cambio del peso frente al dólar, advirtió Carlos Ramayo Navarrete.
El consejero de la Confederación Nacional de Porcicultores ennumeró los obstáculos que considera incidirán en este caída nacional, entre los que señaló a los insumos que emplean.
En ese sentido, recordó que al principio de este año, la tonelada de grano forrajero tenía un costo de mil 800 pesos promedio.
Actualmente, contrastó, la tonelada tiene un costo de casi cinco mil pesos, pues se trata de un insumo que es importado y se cotiza en dólares.
Esto, prosiguió, ha obligado a muchos a vender vientres o a bajar sobremanera su producción de cerdos y sus derivados.
De tal manera, insistió en que 2008 ha sido un año muy difícil para el sector y para los cerca de cinco mil socios que forman parte de la Confederación que representa, pues el costo de los insumos prácticamente se ha cuadruplicado en menos de un año.
Eso, sumado a las crecientes importaciones de carne de cerdo, principalmente del mercado de Estados Unidos, ha sido una combinación realmente “fatal” para muchos productores, sobre todo para los pequeños, agregó el empresario yucateco.
Abundó que de hecho, la situación es ya tan delicada que el gobierno federal planea aplicar un programa para compensar el tipo de cambio que afecta la compra de insumos y cuyos detalles anunciaría en breve.
Adelantó que la idea es que los productores reciban en promedio 280 pesos por tonelada de grano y declinó opinar sobre los alcances de esta acción hasta conocerla a detalle.
“Lo que sí puedo decir es que aquellos porcicultores que liquidaron sus adeudos de forma anticipada con Apoyos y Servicios para la Comercialización Agropecuaria (Aserca) no serían sujetos de recibir ese subsidio, lo cual de?nitivamente no es lo adecuado”, consideró
