ARGENTINA. Inversión en cerdos por $ 11,7 millones

Foto del autor

escrito por Redacción Infopork

Gestión Porcina está formando una sociedad anónima para una granja de mil madres.

¿Hay una edad para emprender? Para Alfonso Aguilera, está claro que no. A los 57 años, este español radicado hace dos décadas y media en la Argentina vuelve a desplegar pertinazmente sus velas para aprovechar el viento que –según asevera– está soplando a favor de la producción porcina.

Desvinculado de la filial local de la ex Degesa (ahora JSR Austral), Aguilera está al frente de Gestión Porcina SA, la consultora desde la cual pretende capitalizar los conocimientos y la experiencia acumulados en Córdoba, para volcarlos en un ambicioso plan que contempla una granja para mil madres.

Hace dos semanas que inició la búsqueda de inversores y asegura que ya tiene el 30 por ciento de la cartera cubierta para formar una sociedad anónima capaz de afrontar un desembolso de 11,7 millones de pesos.

“Este proyecto nace porque atravesamos una excelente oportunidad, ya que ha aumentado la demanda de carne fresca porcina por la mejora del poder adquisitivo y por el encarecimiento de los cortes vacunos”, explicó.

Ahora bien, si el contexto es tan favorable, ¿por qué los proyectos porcinos son tan escasos y están en la casilla de las inversiones no tradicionales?

“Es que no hay tradición porcina y las inversiones en criaderos medianos son muy altas. A mucha gente le gusta la idea de invertir en cerdos, pero cuando sabe que para 200 madres hay que desembolsar 700 mil dólares, pues entonces deja de ser atractivo”, reconoció Aguilera.

Esa es la razón por la que el nuevo emprendimiento apunta a formar una sociedad anónima con varios jugadores. “Estamos intentando llevar adelante esta inversión con gente de campo, porque obviamente el cerdo es maíz y soja, y puede ser una buena cobertura cuando el cereal tenga otra rentabilidad”, agregó.

Proyecto. Guiado por el objetivo de dar valor agregado a los granos, el plan es montar una granja comercial de producción intensiva de ciclo cerrado con una capacidad inicial de mil reproductoras.

La firma Gestión Porcina SA es la encargada de gestionar los recursos y las actividades del emprendimiento que apuntará al mercado interno, aunque no descarta exportar en una segunda etapa.

Uno de los factores clave es la ubicación de la granja, condicionada por tres elementos: la cercanía de la materia prima (en especial, maíz); la distancia del puerto (mientras más lejos, mejor); y el entorno climático. Las zonas con más chances son el norte de Córdoba (Totoral, Deán Funes o Cruz del Eje), la zona de Río Cuarto, el valle de Conlara (San Luis) y el norte pampeano (Realicó).

–¿Cuál es la que corre con más ventaja?

–Se necesita no tener temperaturas extremas y la materia prima cerca. Insisto en el norte de Córdoba porque su clima es relativamente templado y aunque en verano hay temperaturas altas, es un clima seco que permite muy buenas ventilaciones para los cerdos.

–¿Qué condiciones necesita una granja como la planeada?

–La infraestructura, que abarca 20 por ciento de la inversión, es la misma para una granja de 200 madres que para una de dos mil, pues el espacio que ocupa es muy pequeño. Luego, en lo básico, se necesita un sitio donde verter los residuos, que además son un buen fertilizante. Entonces, se puede ubicar en un campo más o menos grande para poder fertilizarlo. Con la producción completa de una cerda se puede fertilizar una hectárea. Además, se produce un uso correcto en el tratamiento de los efluentes, con la digestión en piletones o lagunas.

–¿Cuando arrancarían?

–Los primeros días de 2008 si todo sale bien. Tenemos un inversor que aportaría una parte de su campo en la zona de La Puerta (departamento Río Primero). Y ya tenemos 30 por ciento de las necesidades de inversores cubiertas, todos originadas en Córdoba.

–¿Cuál es el cronograma?

–Con esa hipótesis, los animales ingresarían en abril, siempre si es de una manera acelerada. Cómo la rentabilidad es interesante, cuanto antes se haga, mejor. Estamos en un escenario casi idílico. Por un lado están las retenciones (que favorecen el precio interno de los granos) y por otro, el tipo de cambio en Brasil.

–¿Cuál es la rentabilidad?

–Esta inversión, en una situación no tan favorable como ahora, tiene un retorno anual de 25 por ciento. Por lo que en cuatro años se recupera la inversión, Por eso es atractivo el proyecto. Esto equivale a un edificio de 40 departamentos.

–¿Qué tipo de inversor ingresa a un proyecto como este?

–Apuntamos a los productores como inversores pequeños o medianos. Y en especial a gente del sector. Hoy están invirtiendo en cerdos los productores de 100 ó 200 madres que están haciendo pequeñas ampliaciones o reformas. Hay proyectos grandes, aunque el único que se está llevando a cabo es el de Paladini en La Toma (San Luis), con 5.000 cerdas. También en San Juan se están terminando granjas con diferimientos que son para 2.000 madres.

–¿Hay un límite en la cantidad de socios?

–En principio no, porque la cantidad mínima que pedimos es uno por ciento sobre un total de 11 millones de pesos. Este proyecto necesita el aporte del 100 por ciento del capital para comenzar. Después se vería qué otras alternativas de financiamiento podrían existir, no descartamos un crédito oficial. De todos modos, esta escala es la mínima. La idea es crecer en la misma granja o conseguir dos o tres proyectos similares en 2008.

Se estima que el mercado porcino faenará este año alrededor de 3,5 millones de cabezas. Por su parte, la Asociación Argentina de Productores Porcinos (AAPP) pretende aumentar el consumo interno en un kilo por año, lo que significa sumar 20 mil madres por cada ciclo.

En este escenario, la Argentina aún no alcanza el autoabastecimiento, por lo que este año se importarían alrededor de 25 mil toneladas equivalentes a un millón de animales en pie.

En lo que va del año, las importaciones de carne porcina han crecido 46 por ciento, producto del incremento de la demanda. Aguilera confirma que el mercado porcino argentino está poco desarrollado y tiene grandes posibilidades de seguir creciendo.

Ese contexto de oportunidad se conjuga con el bajo costo de la materia prima respecto a otros países, lo que se traduce en un menor gasto productivo. Además, la Argentina está libre de enfermedades (en especial, el síndrome reproductivo y respiratorio del cerdo, conocido como PRRS).

En la vereda contraria, las principales amenazas son: escasez de mano de obra capacitada; falta de instalaciones adecuadas para faena; posibles crisis económicas o institucionales; problemas cambiarios en Brasil o apreciación del peso en la Argentina; eventual eliminación de retenciones en soja y maíz.

Para completar el cuadro Foda, en las debilidades aparece la alta inversión en activos, la fuerte dependencia de personal especializado para el manejo de la granja y los estrictos controles ambientales. Por último, las fortalezas apuntadas en el proyecto son: actividad en gran escala con buena rentabilidad y bajos costos; sistema intensivo de producción; experiencia en gestión; elección de localizaciones óptimas y complemento de actividades agrícolas.

Please follow and like us:
Pin Share

Palabras Clave:

Categorias:

Foto del autor

escrito por Redacción Infopork

Deja un comentario

Sitio protegido por Google reCAPTCHA. Ver políticas de privacidad y términos de servicio.

RSS
Follow by Email
Twitter
Visit Us