Pamplona. El alza del 50% experimentada en el precio de los cereales en el último año está sumergiendo al sector ganadero en una situación "inasumible". La subida dibujada en doce meses en el precio del maíz (52%), la cebada (54%) y el trigo pienso (51%) ha desembocado en un aumento generalizado del coste de la alimentación de los animales que está provocando pérdidas millonarias dentro el sector.
Desde la Unión de Agricultores y Ganadores de Navarra (UAGN) reconocen que los gastos actuales "son inasumibles para los ganaderos" y alertan del peligro de desaparición de algunas explotaciones de la Comunidad Foral. "La situación está al límite, ya que los costes son inasumibles para muchos productores. Existe una gran preocupación en el sector y hay gente que está pensando muy seriamente en dejar el negocio", recalcó ayer Juanma Garro, del área de ganadería del sindicato.
Los costes de alimentación de los animales han crecido notablemente en sólo doce meses y las cuentas no salen dentro del sector, ya que, como reflejan los ganaderos, sus costes de producción se elevan notablemente pero el precio de sus productos no sufre variaciones a la hora de ser colocado entre los distribuidores.
De hecho, este importante desequilibrio entre precios fue motivo de reflexión la semana pasada por la nueva consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Begoña Sanzberro, que subrayó que las diferencias de precios que se aplican al productor y al consumidor "son abismales" y que la problemática "está encima de la mesa".
Tanto los productores de vacuno como los de porcino, aves y ovino están soportando unas variaciones muy importantes en el precio de los piensos de engorde, provocadas por la subida del coste de los cereales. Entre los tres principales cereales, el precio de una tonelada de maíz ha pasado de 147 euros a 223 euros en un año, mientras que los mil kilogramos de cebada valían la semana pasada 188 euros, cuando en agosto de 2006 su precio estaba en 122 euros. Por su parte, la tonelada de trigo de pienso alcanza los 208 euros, 71 euros más que hace doce meses.
"El porcino es el que más está sufriendo la subida del pienso, pero el ovino y el vacuno también lo están viviendo muy de cerca", explica la ganadera Charo Salón, que recordó que a los pequeños productores "se les está complicando la situación cada día", ya que el precio de coste de cada animal "se está disparando".
La problemática del aumento de los precios de los cereales, radica, según los ganaderos, en diversas causas. Entre ellas, los productores destacan la escasez de materia prima -debida a la mala planificación del sector y a la pujanza de otros países como China, que importan numerosas toneladas de cereales desde el sur de Europa- y la especulación de los agricultores, favorecidos por la propia escasez.
"Antes, el mercado del pienso estaba equilibrado y los excedentes eran razonables. Ahora falta planificación y no se está evitando convenientemente la especulación. Nosotros queremos transmitirle a la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente la necesidad de plasmar una planificación dentro del sector, porque este tipo de situaciones acaban cargándose las explotaciones", recalca Garro.
Como ejemplo, cabe resaltar que si un kilogramo de pienso para porcino costaba hace un año alrededor de 30-32 pesetas, ahora su precio asciende hasta las 40 pesetas. Este planteamiento debe aplicarse a cada caso individual, ya que cada cerdo puede consumir de media unos 230 kilogramos de pienso hasta su sacrificio, con lo que el gasto por animal aumenta en 2.300 pesetas (unos 14 euros).
Por último, y como suele ocurrir en estos casos, la subida también afectará al consumidor, ya que, tal y como anunció el secretario general de la Interprofesional Avícola (Propollo), Ángel Martín, el precio del kilo de carne de pollo limpio subirá entre 18 y 20 céntimos por kilo, un 11%, como consecuencia del incremento del 50% del valor del pienso y de las materias primas.
