La producción porcina se afianza y crece en Entre Ríos. Desde hace tres años Cabaña El Aguila multiplica reproductores de alta genética. El negocio va por más, también se repoducirán allí padres de plantel. Es la continuidad de un proyecto europeo.
emprendimientos ya consolidados en ambas costas entrerrianas se le han sumado nuevas inversiones atraídas por la interesante demanda de carne de cerdo observada en los últimos años, a pesar de que según los especialistas hay mucho por crecer en esa materia
Potenciada también por líneas de créditos específicas para el sector, con tasas de interés subsidiadas, en una política común, tanto del estado provincial con la nación. Así, se ven montarse en distintos puntos de la geografía provincial importantes obras de infraestructura, con la más moderna tecnologia a la que hoy se puede acceder en la actividad.
Como todo proceso relacionado con la producción animal, dotar de buena genética a los planteles comerciales trae como consecuencia resultados satisfactorios. Interpretando este escenario y con el propósito de acompañar la expansión de la actividad en la región, facilitando de esta forma a los productores el acceso a genética de primera linea a nivel mundial, desde hace poco más de tres años el empresario de la ciudad de Crespo, Mario Trembecki, puso en marcha un ambicioso proyecto encarado desde su cabaña El Aguila.
En el establecimiento se producen madres de plantel del conocido programa de alta genética porcina Delta Híbrido que fuera iniciado en España, luego traído a nuestro país con una experiencia altamente positiva desarrollada en Pergamino, posteriormente la misma linea genetica fue llevada a la República Oriental del Uruguay para, más tarde, recalar en Crespo.
El emprendimiento ha dado sus frutos, el asesor técnico de la cabaña, el médico veterinario Mario Fischer en dialogo con Campo en Acción confió que en la actualidad más de 3500 madres han salido de El Aguila y hoy producen en criaderos comerciales no solo de Entre Ríos, sino también de otras provincias del país.
El trabajo en la cabaña de Trembecki pretende ampliarse "en virtud de los buenos resultados que hemos obtenido con esta línea genética en poco tiempo empzaremos una nueva etapa de trabajo, en este caso estará dedicada a la producción de padrillos terminales. Ya se están terminando los trabajos en las nuevas instalaciones que tendrá la cabaña y proximamente estarán llegando los primeros animales. Si bien ya estabamos abasteciendo a algunas granjas con padrillos traidos desde Pergamino –donde se encuentra el centro multiplicador de genética- la idea con este proyecto es que desde Crespo se pueda abastecer tanto madres como padrillos a los criaderos que actualmente trabajan con nosotros" explico Fischer.
En los últimos días El Aguila, cabaña que no solo es modelo en su potencial genético sino que además está dotada de las más altas medidas de bio seguridad requeridas en el mundo para este tipo de emprendimientos, fue visitada por un equipo de profesionales españoles especialistas en genética porcina, encabezados por el veterinario José Luis Lorenzo, uno de los fundadores en "la madre patria" del programa Delta Híbrido.
El trabajo de Lorenzo fue monitorear la labor que se desarrolla en Crespo y delinear la nueva etapa que se pretende encarar; satisfecho de su regreso a la Argentina, sobre el emprendimiento entrerriano el profesional español se consideró "el padre de la criatura" que hoy es una realidad. "Esto nos indica que estabamos en lo cierto cuando decíamos que este era un lugar ideal para un centro de desarrollo genético y no solo eso, ha servido como respaldo para encarar nuevos proyectos similares en Bolivia y Ecuador, donde tenemos marcadas expectativas en el desarrollo de la actividad porcina en estos paises de América del Sur.
El futuro del negocio
La demanda en Europa sigue creciendo. Los últimos datos indican que se consumen 74 kg/hab/año, un escenario comercial que es muy favorable para que crezca la producción porcina en América Latina "porque en países tan grandes, las condiciones están dadas ya que el consumo interno es bajo y si los volumenes de producción crecen se pueden destinar los excedentes al mercado externo" sostiene Lorenzo.
Estas condiciones deben ser aprovechadas, en España el consumo de carne de cerdo es una tradición, "forma parte de nuestra cultura culinaria, es el día a día; el consumo de carne vacuna alcanza solo a 32 kg/hab/año" explica.
El futuro de la actividad en América es muy auspicioso y se pronto será un nucleo de crecimiento importante del porcino, de hecho ha habido un incremento fuerte de la producción en Brasil. "Yo creo que en Argentina está a punto de dispararse, ha crecido en Uruguay, está creciendo en Chile. La producción de un producto de primera necesidad, como lo es la carne de cerdo en Europa, tiene que crecer porque además el abancio culinario que ofrece es grandísimo" finalizó Lorenzo.
