Desde CRA, SRA y FAA, coincidieron en señalar que de acuerdo con el discurso de la Presidenta electa, se espera la convocatoria a una mesa de diálogo para discurrir los temas que preocupan al sector – Los dirigentes rechazaron el posible aumento de las retenciones.
Distintas entidades del sector agropecuario coincidieron en señalar que esperan del nuevo gobierno de Cristina Kirchner que mejore la calidad institucional del país y brinde al sector agropecuario una mejor apertura al mundo y aumentar los canales diálogo.
Desde la Sociedad Rural Argentina, Luciano Miguens dijo que sin lugar a dudas el pueblo ha ratificado la política del gobierno actual y pidió al a la presidenta electa un mayor nivel de discusión y coherencia en el discurso respectivo.
“Anoche la Presidenta llamó a la construcción y discusión de las políticas del país y el campo no está exento de esto. Necesitamos una mayor apertura de nuestros productos al mundo. Un aumento de las retenciones lo único que haría es desalentar la producción y hoy se requiere precisamente lo contrario”, expresó el dirigente.
“No podemos menos que desearle éxito en su gestión a la Señora de Kirchner que el pueblo le ha depositado su confianza, basada en la buena gestión, especialmente macroeconómica, de su esposo”, dijo hoy a Infocampo Eduardo Buzzi, presidente de Federación Agraria Argentina.
También aseguró que el país necesita un mayor nivel de diálogo entre todos los actores de la sociedad civil, la convocatoria a un pacto social basado en la distribución de la riqueza y la no concentración de la misma.
“Para nuestro sector, necesitamos una mayor inclusión, dejar de mirar los volúmenes productivos y sumar a los sujetos que producen, e incluir a los pequeños productores. Además necesitamos parar la extranjerización de la tierra y dar impulso al desarrollo de las economías regionales”, expreso Buzzi.
En cuanto a la política Kirchnerista de intervenciones a los mercados, Buzzi remarcó que estos mecanismos fueron distorsivos y que una de las grandes materias pendientes para el nuevo gobierno, será “armonizar la tensión entre los precios internacionales y los domésticos, conteniendo la inflación, pero permitiendo a los productores beneficiarse de los precios internacionales.
