El Centro Integral Cárnico de Villacastín tiene garantizado el sacrificio de, al menos, 200.000 cerdos, cifra que corresponde a la producción de las explotaciones asociadas a Tradiporc, la división porcina de Avigase, que ha visto crecer su número a consecuencia de la crisis que desde hace más de un año padece Proinserga, la primera empresa de la provincia en facturación y segunda de España en producción porcina.
En Tradiporc se integran en la actualidad setenta granjas que suman 15.000 madres que producen 300.000 animales, de los que un tercio se venden como lechones o tostones y el resto se sacrifican con un peso de 104 kilogramos con destino a la industria cárnica.
Todos los cerdos cuentan con una misma línea genética y son alimentados con piensos de Proinserga, en tanto que los ganaderos deben seguir unas reglas técnicas de manejo de la explotación y el ganado y se comprometen a comercializar los animales a través de Tradiporc.
«Hemos admitido a quienes han asumido todos los parámetros de calidad y funcionamiento que exigimos a nuestros socios y no se ha atendido a quienes sólo nos demandaban pienso u otros servicios. O todo, o nada», asegura el director general de Avigase.
Jesús Oltra reconoce que, «por razones de prudencia empresarial», han sido rechazados algunos ganaderos cuyas dificultades económicas, derivada de la crisis de Proinserga o del sector, pudieran complicar al conjunto de Tradiporc.
