El embajador de ese país admitió que las restricciones afectan el vínculo bilateral
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, cruzará la Cordillera este fin de semana para la asunción de su par Cristina Fernández de Kirchner con la intención de ratificar el buen estado de las relación bilaterales y tratar de superar "la parte mala" del vínculo, referida a la restricción de gas para los hogares y la industria de Chile.
El embajador de ese país en la Argentina, Luis Maira Aguirre, dijo a LA NACION antes de disertar sobre los desafíos de América latina en el Instituto de Planeamiento Estratégico para el Desarrollo Económico y Social (Ipedes), que éste "es una tema que van a conversar las dos presidentas". En particular, Chile quiere que la Argentina cumpla con el acuerdo de darle un mínimo de 1,8 millones de metros cúbicos diarios (hoy, el promedio está en un millón). Ante los fuertes conflictos con la oposición política y con los empresarios de su país por esta cuestión, Bachelet pediría "flexibilizar" las restricciones para poder brindarles gas a los hogares y a la principal productora de metanol del mundo, Methanex, ubicada en Punta Arenas, que tiene frenada buena parte de sus exportaciones.
Mientras tanto, Chile se abastece parcialmente con gas propano y planea en 2009 hacerlo con gas natural licuado, que exportará a la Argentina.
-¿Cómo evalúa el estado de las relaciones bilaterales?
-Las relaciones son muy buenas. Desde que ambos países recuperamos la democracia sólo hay una cadena ascendente, sobre todo después de que quedaron bien trazadas las fronteras. Eso se ve en un área muy importante, como es la cooperación en defensa y en términos subnacionales, con foros de integración entre provincias argentinas y regiones chilenas para aprovechar el corredor bioceánico, en los ámbitos público y privado, con un nivel mucho mejor que otros países de América latina. Por lo tanto, tenemos muy buenas perspectivas entre ambos países.
-¿Y la cuestión económica?
-Las inversiones han ido creciendo y la mitad de los capitales chilenos en el exterior se encuentran radicados en la Argentina. En los últimos años bajó un poco después de un fuerte crecimiento, pero ahora comienza a repuntar.
