Funcionarios brasileños alertaron que el embargo impuesto por el bloque no responde a intereses sanitarios sino que se debe a intereses comerciales
El gobierno brasileño volvió a tildar de "injustificado, arbitrario y desproporcionado" el embargo a la carne vacuna brasileña impuesto por la Unión Europea (UE) y reiteró que está dispuesto a recurrir a un tribunal de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para resolver la disputa.
Así lo expresó el delegado permanente de Brasil en Ginebra, embajador Clodoaldo Hugueney, durante una reunión del Consejo General de la OMC.
De acuerdo con la versión periodística originada en el diario"O Globo", el diplomático dijo que Brasil quiere mantener las buenas relaciones comerciales que tuvo hasta hace poco tiempo atrás con el bloque europeo, y que confía en que se llegará a un entendimiento sobre el asunto.
No obstante, advirtió que, en caso de ser necesario, el país se reserva el derecho de defender sus intereses ante la OMC.
Hugueney afirmó que el embargo no se debe a cuestiones sanitarias, tal como alegara el bloque, sino a intereses comerciales, originadas en presiones de los productores europeos que fueron afectados por la alta competitividad de la carne brasileña.
Añadió que esos productores vienen llevando a cabo una campaña publicitaria para defender restricciones a la importanción de carne brasileña con "falsas alegaciones relativas a la situación sanitaria en Brasil".
"Somos los mayores productores de carne del mundo. Más de 150 países le compran a Brasil porque reconocen nuestra calidad", enfatizó el embajador.
La Unión Europea justificó el embargo alegando que Brasil está en condiciones de ajustar un máximo de 300 haciendas a sus exigencias, contra una lista de 2.681 frigoríficos elevada por el gobierno sudamericano. El diplomático calificó de "irrisorio" el número tope deh aciendas que quiere permitir la Unión Europea.
