El Ministerio del Azúcar (MINAZ) lleva a cabo hoy un grupo de proyectos típicos dirigidos al incremento de la alimentación animal, considerados muy importantes para el desarrollo de ganadería vacuna, porcina y ovino-caprina.
El titular de esa cartera, Ulises Rosales del Toro, dijo hace poco que se revitalizan gradualmente en el país plantas de derivados destinadas a ese y otros fines, lo cual beneficiará la economía y permitirá sustituir importaciones.
Uno de los proyectos mencionados está encaminado a la ceba estabulada de toros y ovino-caprinos, a partir de paja de caña de azúcar triturada y combinada con miel urea, bagacillo y pasto, según indicó el viceministro del MINAZ Luis Manuel Ávila.
Otro tiene que ver con la producción de carne porcina, y utiliza para la alimentación de esa masa miel proteica obtenida en el sector.
También figuran en esos objetivos, el aumento de la fabricación de levadura torula, la cual se obtiene por procesos fermentativos y contiene un 40 por ciento de proteína, según afirman especialistas en la rama.
El MINAZ, además, aprovecha la levadura saccharomyces, que se recupera en destilerías, y otros residuos con fines forrajeros.
De acuerdo con Ávila, el propósito es que los centrales azucareros produzcan alimento para animales, con el aprovechamiento de residuos orgánicos de la cosecha y otros subproductos.
En la medida en que se recupera la producción azucarera ( en la última zafra esta aumentó más de un 24 por ciento), también se recobra la de los subproductos y derivados.
La producción de los alimentos necesarios para satisfacer las demandas de su creciente población, es hoy uno de los problemas más importantes y perentorios que enfrentan los países del llamado Tercer Mundo.
La caña de azúcar, cultivo ampliamente extendido en Cuba y la región, tiene cualidades para su uso como forraje o como sustrato para la obtención de proteína, si se dispone de tecnología e instalaciones adecuadas.
En la década de los 80 del pasado siglo, en cada zafra se aportaba al país unos cuatro millones de toneladas de alimento que constituían un aporte significativo a la alimentación del ganando vacuno y porcino.
Según estudios, además de los mencionados productos de uso directo, la caña de azúcar puede dar lugar a alimentos de elevada calidad nutricional como la lisina y sus subproductos de uso forrajero.
En términos energéticos, el balance del cultivo como forraje es sumamente favorable.
