El gigante cárnico americano Smithfield Foods ha anunciado unas pérdidas de 8,5 millones de euros, durante el trimestre fiscal norteamericano. Esto se debería, según la empresa, fundamentalmente al incremento de los costos en materia de alimentación animal.
En la parte positiva se situó la comercialización de carne fresca de cerdo, que se incrementó un 33% fundamentalmente debido a una mayor demanda foránea. Así, la carne con destino a China, Rusia, Japón, México y la Unión Europea se benefició de la buena situación del dólar aunque, según Larry Pope, presidente de la compañía, el fortalecimiento de la moneda norteamericana podría perjudicar en el futuro las exportaciones.
Sin embargo, en la parte negativa están las ventas de carnes preparadas y envasadas puesto que los márgenes de beneficio se redujeron ante un mayor incremento de costes. El informe de Smithfield destaca el mantenimiento de las vents de carne de porcino envasada mientras que se incrementó fuertemente la comercialización de productos preparados.
Pero sin duda, donde más pérdidas ha registrado la compañía ha sido en la producción porcina debido al incremento de los costes por alimentación animal, pasando de un coste de 34 e/100 kg en 2007 a 41,5 e/100 kg en 2008. Según Pope, aunque se han moderado los precios del maiz, aún está afectando a este tipo de producción.
