Gracias a la buena promoción y publicidad, a los procedimientos de tecnificación y calidad, así como a los incentivos por parte del gobierno, tanto la producción como el consumo de carne de cerdo en Ecuador lograron un incremento considerable en el último año.
Durante el 2006, Ecuador generó 90,000 toneladas de carne de cerdo, mientras que en el 2007, esta cifra llegó casi a las 100,000 toneladas. Por su parte, el consumo anual por habitante se incrementó de 7.2 kg en el 2006 a 8 kg en el 2007.
Con el arranque del nuevo siglo, Ecuador ha logrado que sus granjas productoras alcancen un rendimiento que se coloca entre los mejores del mundo. Según especialistas del sector, gracias a la aplicación de mejoras genéticas y las nuevas tecnologías de producción, se logró durante el 2007 que una cerda alcance a dar a luz más de 20 lechones por año.
Por otra parte, la industria porcícola de Ecuador enfrenta tres grandes retos: (1) el incremento en los costos de los insumos, específicamente el de la soya y el maíz que se utilizan para elaborar el alimento de los animales, y (2) la asociación negativa entre el consumo de carne de cerdo y enfermedades que todavía tiene el consumidor; y (3) lograr la exportación de la carne y los productos de valor agregado, siendo esto último el mayor de los tres.
Para enfrentarlos, las empresas porcícolas de Ecuador han realizado campañas promocionales para comunicar las ventajas que en realidad tiene el consumo de carne de cerdo, y además, han procurado sacar al mercado presentaciones cada vez más innovadoras.
Con respecto a la exportación, el país no ha logrado todavía la certificación de libre de aftosa y cólera porcina, y mientras esto no se dé, seguirá imposibilitado para vender sus productos en el exterior. Lamentablemente, según empresarios del sector, ni siquiera se tienen preproyectos para superar este reto y falta mucho apoyo por parte de las autoridades gubernamentales.
