Según una nota publicada por el periódico mexicano "El Economista", el país azteca ha aumentado la importación de retazos de carne de porcino durante el primer semestre del año. Dichas importaciones han alcanzado un nivel muy elevado, situación que perjudica a los productores nacionales.
De enero a junio del año en curso, México importó 30.6% más en piernas y espaldillas de porcino, en comparación con el mismo período del 2007. Esto se traduce en compras de $173 millones de dólares. Estados Unidos abastece el 98% de las importaciones de porcino de México.
En el caso de la carne de pollo, en el primer semestre del año el país azteca importó 18.5% más de trozos y retazos, con un valor de $315 millones de dólares.
En el caso de ambos tipos de carne, Estados Unidos no acepta el producto mexicano, argumentando barreras fitosanitarias que según los productores nacionales no tienen fundamento, y califican la situación como "competencia desleal".
